No, no puede ser cierto, no, estoy totalmente segura que esto no está pasando, no puede estar pasando.
Mi madre se acerca a mi, trata de consolarme pero nada lo puede hacer en estos momentos, excepto alguien, pero ese alguien ya no está.
Cómo me puede hacer esto?
Siento punzadas en mi pecho, como si me clavaran mil cuchillos al mismo tiempo, es horrible, no le deseo está sensación ni a mi peor enemigo.
Me recargó en la pared para tomar un poco de aire y poco a poco me voy dejando caer hasta que estoy en el suelo con las rodillas arriba y alrededor de ellas mis brazos.
Paso una hora en esa misma posición, sigo sin poder creerlo, pero lo tengo que ver con mis propios ojos para creerlo, así que, me levanto del suelo y voy hasta donde era su habitación y efectivamente ahí está él.
Pálido, delgado, con ojeras, inmóvil.
Me acerco a el y tomo su mano, esta helada, esta tiesa, no se siente como siempre y es en ese momento cuando me doy cuenta que realmente sucedió el ya no esta aquí. El se ha ido.
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Segunda Oportunidad
Teen FictionLa vida a tratado mal a Natasha y eso hizo que tomara malas decisiones, pero ella volvió para enmendar sus errores.