Desconocido.

73 1 0
                                    

No, ese no podía ser el, no podía estar hablando de una manera tan cruel con esa mirada tan serena. ¿Entonces porque dolía tanto?

—No me veas así, como si fuera un monstruo, tú sabías perfectamente que esto podía acabar, y también sabías como.— Estaba apoyando los brazos en la barra de la cocina, esa que fue testigo de tantos momentos juntos, y el se comportaba como un desconocido.

Intenté no llorar, juro que lo intenté, pero verlo terminando con todo lo que habían construido en años y me derrumbe. Pero algo andaba mal, lo notaba desde hace tiempo, era la única explicación que se le ocurrió, lo único que la salvaría del abismo en el que caeria en ese momento.

—Mirame a los ojos, Matt— el me ignoró y me vio con confusión. —Por favor— le tomé la cara y lo vi a los ojos, busque y busque a Matt, el hombre por el que daría esta vida y 10 más, pero no lo encontré, no estaba por ningún lado. Ese hombre me estaba pidiendo que lo dejara, que dejara atrás todo, a él. No me queda más por hacer, no puedes quedarte en un lugar donde no eres bienvenido.
Y no luche por lo nuestro, ¿Como podía hacerlo? Si era un desconocido. Cuando mi Matt regresara, estaría dispuesto a dar lo que puediera para regresar a el, a nosotros.

Con mirada triste, lo mire por última vez, tomé mi chaqueta, y le dedique mi mejor sonrisa.

—Nunca pudiste esconder tus sentimientos, por suerte.—

........

Asi había acabado toda una vida de recuerdos, de besos, de abrazos, Matt se fue esa misma a noche a quién sabe dónde. Han pasado 3 años desde que lo vi por última vez, nunca regresó y nunca lo busqué.

Nadie sabe los motivos por los que se fue, pero sabemos que ya tenía planeado hacerlo desde hace tiempo, tal vez por eso había cambiado tanto el, su mirada, o eso es lo que nos gustaba creer a todos, que ese no era nuestro Matt, lo recordabamos como nuestro amigo, hermano, cómplice, aunque sabíamos que no regresaría, guardamos en nuestra memoria los mejores momentos.

Pero ya no lo amaba, dejó todo lo que conocía, a todos los que lo amabamos, no se despidió... Y fue un infierno, fue un desastre, como si todo lo que conociéramos se hubiera derrumbado, pero lo volvimos a construir, con esfuerzo y con mucho dolor.

Ahora regresa exigiendo un lugar que perdió hace mucho tiempo, y que quizá no será suyo nunca más, vaya idiota.

Dejame encontarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora