Enfrentando la realidad

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Regresamos a los Ángeles y camino a su casa llamo a su mana para decirle que los veríamos a las seis de la tarde por que debíamos halar con ellos. Por fin llegamos a la casa me quede impactada al ver la casa es enorme, hermosa llena de luz con un enorme jardín mucho espacio por recorrer. Dejamos las maletas en el recibidor y me mostró todo el lugar no creía que yo iba a vivir ahí en ese lugar de ensueño. Me senté en un banco de la barra de la cocina mientras el sacaba todo para preparar una cena para la reunión, destapo una botella de vino sirvió dos copas y dijo- por nosostros por que todo esto sea una hermosa vida siempre- chocamos las copas y bebimos. Comenzamos a platicar de como quería que fuera la boda y le dije que algo sencillo para sus padres y amigos ya que para mis padres era muy difícil llegar con nosotros por cuestiones de trabajo y me dijo que estaba bien que seria algo sencillo para los amigos mas cercanos. Por fin llego la hora en la que sus papas llegarían y me ponía cada vez nas nerviosa por la reacción que tendrían sobre todo su papá. Llegaron y su mama en abrazó en cuanto llegó y su papa muy serio sólo me dio la mano, les sirvió una copa de vino en lo que la cena estaba lista. Una vez que estuvo todo le ayude a servir y nos sentamos. Después de unos minutos se levantó y tomo su copa,-mamá papá los cité para darles una noticia Reyna y yo nos vamos a casar sera una ceremonia sencilla solo con ustedes y algunos amigos cercanos-su madre se mostró feliz y comenzó a llorar  mientras su papá solo dijo -felicidades por fin encontraste a la mujer que te hizo cambiar- sentí mucho coraje y me dieron ganas de gritarle pero Adam puso su mano sobre mi hombro y lo apretó, -gracias señor le demostraré que yo si amo a su hijo le daré todo el amor que no ha recibido- solo se quedo muy serio y me vio fijamente. Su madre comenzó a preguntarme sobre el vestido y todos los arreglos estaba muy feliz. Al siguiente día me fui de compras con la señora y fuimos a varias tiendas para ver vestidos ella me ayudo a escogerlo era sencillo pero realmente hermoso. Regresamos a la casa preparamos algo para comer mientras Adam llegaba con su papa, se veían mas relajados se acercó y me dio un beso en la frente y besó a su mamá en la mejilla -por fin llegaron mis hermosas mujeres- lo abraze muy fuerte me seguía sintiendo como en un sueño pero era real me iba a casar con el. Terminamos de comer y sus papas se fueron y me empezó a platicar que había hablado con su papá y le había pedido disculpas por haberlo tratado mal desde niño y habían solucionado todos sus problemas eso me puso muy contenta. Subimos a la habitación para descansar tenia una vista maravillosa y con el atardecer lo era  aun mas. Me recoste en la cama y el se acostó a mi lado me jalo hacia el y me recoste en su pecho escuchar los latidos de su corazón me relajaron mucho hasta que me quedé dormida.

Mi vida con Adam LambertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora