Besos de Mora

Capitulo 1 // Compañeras

Una chica algo loca asomo su cabeza sobre la de alguien mas al escuchar que a su compañera le gustaban los libros, aunque a decir verdad esa chica era yo, pero en mi defensa fue inevitable reaccionar así. Ya había observado a mis nuevos compañeros y todos tenían cara de que no leían mas que las cosas bobas como frases de amor y ya.
Vamos, no era la mejor súper lectora pero no podía dejar pasar la oportunidad de conocer a alguien que mínimamente mostrara interés y no le avergonzará decirlo frente a 45 personas sin contar el maestro.

La chica era algo regordeta, su estilo era...peculiar, a decir verdad esos tres primeros días de curso había llegado tarde por eso la recordaba.
Se giró a verme cuando escucho el gritillo de "a mi también" proveniente de mi, cuando dijo "me gustan los libros", me sonrió y el maestro siguió con alguien mas, le importo poco a ella como a mi que nos hubiesen visto con cara  de que estábamos locas.

Para la hora del receso se acercó a mi cuando iba saliendo.

—Así que a ti te gustan los libros...soy Mei—se presentó y me tendió la mano. La tomé.

—Soy Ale, y si me gusta leer, lo de hace rato fue un impulso pero es que ¡por deos! ¿has visto la cara de ellos? A mi ni me agradaron—le digo y ella hace una mueca dándome la razón.

—Mejor olvídalos, ¿vas por comida?—me pregunta cuando ya hemos avanzado un poco y llegamos a un área de mesas y bancas.

—No realmente, iba a buscar la biblioteca en este lugar—le digo y volteo hacia ambos lados.

—Yo iba hacia allá—me dice y ríe.

—Mucho mejor así tu me llevas—comienzo a caminar y ella ríe más fuerte.

—El asunto es...que yo tampoco tengo idea de donde rayos esta—la miro unos segundos y su aspecto rockero resalta ahora mas con esa actitud liviana y sincera.

—Entonces vamos, no creo que nos perdamos—se acerca y caminamos un poco, me pregunta sobre mis gustos y mas cosas.

Sin darnos cuenta nos alejamos algo de donde se encuentra el aula en la que estamos pero por suerte o no se que cosa, llegamos justo a donde queríamos. La biblioteca.

No es la gran cosa, a decir verdad es pequeña y modesta, la mujer nos atiende y nos explica que debemos hacer algunos trámites, cosa que es normal pues a penas si somos nuevas en esa preparatoria y ni idea de como funcionan las cosas ahí.

—¿Crees que tengan libros sobre vampiros?— me pregunta una vez que salimos del lugar.

—Yo digo que si, además primero tenemos que hacer esas cosas que dijo la señora—le contesto y juego con mis pulseras.

—Como sea, vine a esta escuela porque me queda cerca, ¿y tú, porqué llegaste aquí?—me voltea a ver y su andar descuidado me hace reír.

—No quería estar aquí, un día llegue de la escuela y taraaaan ya me habían inscrito en esta escuela mis padres, había conseguido una beca en un instituto que esta a la afueras de la cuidad pero a ellos no les agradaba la idea así que era venir aquí o perder todo un año en vano, ya que no rescataría la beca ni obtendría un lugar otra vez ahí—le narro despreocupadamente aunque aun me da tanto coraje.

—Vaya, que mala onda, pero ya que, tú solo estudia, cuando sea momento te vas a donde quieras y no regresas—contesta y es lo último que hablamos del tema.

Me platica sobre sus papás y un poco mas de sus gustos, si es una rockera de corazón, y al parecer divertida, actúa poco femenina pero al final de cuentas se gana mi confianza.

Recordar eso me hace sonreír nuevamente, la escena de cuando conocí a mi mejor amiga jamás la olvidaré, es lo que me hace saber que había en mi una chica tan fresca y llena de ese algo que la hacia ser sarcástica y ruda por así decirlo.
Ese momento marco algo nuevo en mi vida, dio pie a una amistad tan única que atesoró tanto. Y mejor aún, sin ser parte de esa amistad, no hubiese conocido mas cosas...mas personas.