El niño raro de la banqueta.

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Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

Advertencias: ¿Shonen-ai? No sé. Universo alterno dónde J.J y Seung son niños xD, ¿rastros de O.C? Muchas cosas maricas podrás leer aquí.

Disfruta de la lectura, extraño inquilino.


El niño raro de la banqueta.

By KellenHakuen

Fue por los principios de invierno, a sus amigos le causaba curiosidad, y por lo tanto a él también. El niño raro de la banqueta, ese que siempre llegaba cuándo todos jugaban después de la escuela y se iba un poco más tarde cuando comenzaba el crepúsculo.

Era todo un misterio, el primero en notarlo fue Emil después de jugar a las escondidas dónde por supuesto él salió victorioso, luego de una debida celebración él apuntó hacia la esquina y preguntó si sabían de él.

«¿Quién es él?»


Puesto que ya lo había notado desde hace tiempo. Siempre estaba en el mismo lugar y bajo un silencio mortífero los observaba para jugar. Estaba sentado cerca de la orilla, vestía de forma sencilla y su cabello negro estaba revuelto siempre estaba afónico.

Parecía que era mudo, dijo Michele burlándose.

A su lado, según las observaciones de Sala lo acompañaba todos los días un perro de raza Husky. El interés por él hizo al grupo juntarse en una rueda y discutir sobre su nuevo hallazgo, cuchichearon sobre ellos, no era normal que fuera tan tranquilo. Después de una plática entre todos, concluyeron que por sus rasgos extraños y por lo visto en las caricaturas seguramente era extranjero, y más específicamente asiático.

—¿Y si le hablamos? —sugirió Emil.

Sala asintió, pero Mickey se negó puesto que no lo necesitaban para jugar. Jean también lo ignoró, ya que estaba de acuerdo con el Crispino.

Por el día de hoy no le hablaron.

No siempre podía prescindir de su presencia, ese niño tenía un aura demasiado pesada o su mirada era muy inquisitiva que llegaba a ponerle nervioso. Jean notó desde hace día que esos ojos negros lo seguían a dónde quiera que vaya, cuándo se escondía detrás de la resbaladilla, en las montañas de nieve o en las llantas aglomeradas, él lo descubría antes de que Sala lo hiciera.

No eran alucinaciones suyas, ya que también en una ocasión que ganó en una guerra de bolas de nieve, se percató de que el chico de cabellos oscuros también festejaba con él o eso le pareció. Esos ojos negros eran tan inexpresivos que hasta se volvió una actividad para él (Y divertida) intentar descifrar que era lo que expresaban en su silencio.

Siempre a lado de su Husky, callado y frío.

Después de días Jean lo terminó interpretando de esta forma; Cuándo él se sentía feliz, sabía que él también lo estaba y cuándo él se sentía triste y despechado, de alguna manera, él también lo estaba, lo sentía a su lado.

En todos los juegos lo tenía presente tanto que llegaba darle escalofríos. En sus derrotas, en sus victorias, ya no pudo ser fácil para él ignorarlo. Acostumbraba estar pendiente de que él lo estuviera mirando, se volvió una manía indispensable para poder ganar contra sus amigos.

Su curiosidad era más grande y desde que Emil lo delató, Jean no dejaba de mirarlo de soslayo también, inclusive perdió en el juego contra Mickey por estar más pendiente de él que de su turno.

Un día cualquiera que llegaba de la escuela, dejó los libros y corrió con su mochila al parque, ese día salió temprano por lo que no le sorprendía que su grupo de seguidores no estuvieran ahí para entretenerlo, disgustado, pateó una roca y se dispuso a dar una vuelta en que Emil y los gemelos llegaban.

El niño raro de la banqueta. (JJSeung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora