Llegaste Tu. Shun Y Tu.

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Editado.

Cuando su latido regreso a su normalidad se animo a preguntarle su nombre.
El joven la miro y respondo mientras extendia su mano al frente. -Mi nombre es Shun Kido.
La joven acepto el formal saludo y añadió.-Shun... es un nombre precioso. Pero espera me es conocido dime ¿qué no es ese el caballero de la constelación de Andrómeda? ¿acaso eres tu ese caballero?.
Shun volvió a sonreír ante el asombro de la bella joven  y le contestó con simpleza de forma afirmativa.
Eso solo aumento la curiodad de la joven animandose a continuar preguntando.-¿Entonces que haces aquí? No deberías estar en el santuario.
Aquella pregunta incómodo al chico pero aun asi contestó.-Sí debería pero he perdido la fortaleza para ser un caballero de Atena. Ya no visto la armadura de Andrómeda pero es lo mejor,  yo no gozó de pelear y como doctor puedo ayudar a más personas.
La joven le dio la razón al joven aunque no salía de su asombró ante el hecho de haber conocido a un auténtico caballero de la orden  de Atena. De forma atrevida se atrevió a preguntarle al joven los planes que tenía al llegar a este lugar.
Shun.- Como te comenté hace un momento soy médico llegue con afán de ofrecer mi ayuda.
La joven ante tal revelación sonrio.- En ese caso joven kido si no tiene un lugar para quedar le ofrezco mi casa, este lugar es pequeño y no tenemos hoteles o algo parecido...
Shun.-Acabó de llegar al pueblo así que no tengo donde quedarme.
La joven tomo el brazo del joven.-No se diga más, serás mi invitado...
No le dio oportunidad de rechazar su oferta cuando lo llevo con ella.
La joven no vivía sola estaba acompañada por muchos niños de diferentes edades. Eso lo noto el joven caballero cuando llegaron a una gran casa de color blanco. Los pequeños jugaban y al ver llegar a los adultos se limitaron a saludar diciendo "bienvenidos"
"¿Ellos son tu familia? Pregunto Shun mirando a los más pequeños.
La joven lo guio al interior de la casa.-Sí, apesar de que no compartimos lazos de sangre, la mayoría son huérfanos y otros los cuido por que sus padres no pueden. La joven sonrio y presentó al joven con los pequeños cuando estos se acercaron movidos por la curiodad de ver a tan peculiar chico.
Shun comenzó a conversar con los niños y luego salió a jugar con ellos. Estos niños lo hacían recordar su infancia y lo mucho que se divertía con su hermano y sus amigos. Pensar en eso le causó nostalgia, no había visto a su hermano en mucho tiempo, pero el disfruta estar sólo.
 
Luego de algunas horas de juego y pláticas, donde los niños le contaron de todo menos el nombre se su anfitriona, la joven los llamó a todos para que entraran a comer.
Cada niño tomo su lugar en el gran comedor, la joven llamo su atención.-Miren aquí. Les dijo mientras les servía una sopa, que olía deliciosa, a cada uno.
Un plato fue colocado al frente del joven.-Gracias. Dijo Shun.-Oye soy tu invitado y ni siquiera me has dicho tu nombre
La joven se sonrojo.- Oh es verdad, que tonta soy mi nombre es...TN(el nombre de la lectora) perdona que haya sido tan imprudente...
Shun.-No te disculpes has sido muy amable además tu nombre es precioso.
T

n.-gracias. Dijo mostrando una hermosa sonrisa.
Continuaron la cena en silencio y después de la misma  tn(tu nombre) le enseñó a Shun donde podía dormir.
Cuando por fin estuvo solo el joven en la comodidad de su habitación dejo que los recuerdos que tanto le pesaban volvieran a su mente. Gran parte de la noche Shun pensó  en June y en lo mucho que  la extrañaba, no están fácil olvidar, el la ama, pero que era esta sensación que provocó en él, la bella joven de mirada violeta.