BEFORE

1

Narra Newt

El plan se está llevando a cabo.

— ¿Todos en posición? — Pregunto por el Walkie Talkie.

— Si. — Dice Emma.

— Afirmativo. — Confirma Samuel.

— Lista. — Dice Alaska.

— En ese caso, empecemos. — Digo con un tono seguro.

Estoy sentado en una cafetería viendo a través del cristal que el plan se cumpla a la perfección. Veo como Emma, mientras camina por la gente, se sacude el saco y acomoda sus rubios cabellos de manera que caigan sobre sus hombros. Choca con Samuel, a propósito, y le da la mano un segundo. Un bracalete de plata, con forma de águila, se desliza sobre la mano de Emma y sube a la muñeca de Samuel en ese mismo segundo.
Asiento, indicando que el plan va a la perfección y Alaska lo nota. Esa es la primera señal.
Alaska toma un banco pequeño y se sube en el.

— Atención, gente. Hoy les voy a presentar un pequeño truco de magia — dice y coloca su sombrero negro en el suelo, el cual revela su largo y negro cabello. — Necesito un voluntario — Dice, pero nadie se ofrece a ayudar. — No se amontonen...— suelta una pequeña broma sarcástica.

—¡Yo! — Dice un desconocido de no más de 17 años.

— ¡Bien, sube aquí! — El público ríe —. O mejor quedate ahí.

Desvío mi mirada y dejo de prestar atención, aunque sigue con la distracción.

— Listo, Newt. Ahora solo hay que esperar. — Dice Emma.

Me levanto de el asiento y llevo mi café. Al salir de la cafetería me dirijo debajo del puente, en donde pasa el "Tren Principal Hawk" y al confundirme entre la gente paso discretamente mi estela sobre una runa que se ubica en mi muñeca derecha y cambio de persona. Ahora mis cabellos rojizos desaparecieron y se convirtieron en mechones cortos y negros. Mis ojos verdes cambian a ojos azules y mi piel se obscurece ligeramente. Por suerte nadie lo nota. Me recargo en una de las comunas del puente y hablo con Emma y Samuel.

— Emma. ¿Cómo estás ahora? — Pregunto ya que ella también uso la runa de transformación.

— Pelirroja. Piel clara. Sobrero azul. — Dice por el Walkie Talkie, al igual que yo.

— No te veo...— Digo mientras busco por todas partes con la mirada.

— Revisa detrás de la columna en la que estás recargado. — Dice Samuel, con un tono indiferente.

Y ahí estaba Emma.
Gritos.
Una explosión lástima mi oído y retrocedo de manera lenta mientras trato de no ser aplastado por la gente que corre con pánico.

— Están aquí — Dice Emma, frente a mi, y Samuel, por el comunicador, al unisono.

Emma y yo pasamos nuestras estelas sobre las runas y nuestras prendas se cambian a uniformes de policías con todo y la placa.
Los "verdaderos" policías, con un megáfono, le piden a la gente que se retire y así lo hacen exceptuando a Emma, a Samuel, y a Alaska que llega un poco acelerada.

— ¿Qué pasó Ally? — Le pregunta Samuel a Alaska —. ¿Por qué tan acelerada?

— Porque casi no me sale mi truco de magia y el plan se arruina, Samu. — Dice y Samuel ríe levemente.

Algunos "policías" murmullan entre sí y nos señalan. Es oficial, son ellos.

— Hay que separarnos — Digo y los demás asienten.

Caminamos con distintos destinos pero sin alejarnos de el perímetro bloqueado por los "Policías". Veo de reojo que dos me están siguiendo, pero continuo mi camino.
Uno me toca el hombro.
— Hey — Dice y al verlo los ojos de los dos se tornan blancos y saco un cuchillo de un bolsillo de un cinturón en mi muslo y una pistola de mi costado. Les disparo a la cabeza a los dos. No los mata, pero los antonta y distrae.
Emma se quita su saco de policía y deja ver una playera de tirantes y un cinturón con docenas de cuchillas colocado en su vientre. Lanza y mata a demasiados demonios, disfrazados de policías, con mucha rapidéz.
Alaska deja que otro brazalete, con forma de rama con hojas, se deslice hacia su mano y cree un látigo.
Samuel hace lo mismo con su brazalete pero éste se convierte en una lanza.
Yo guardo la pistola y saco mi otro cuchillo. Los clavo a diferentes demonios los cuales al ser atravesados por éstos se pulverizan.

Todo parecía ir bien, hasta que...

— Oh no. — Dice Alaska antes de matar a otro demonio con su látigo.