Lucy Quinn

Conociendo

Lucy despertó con energías y decidió hablarle a su madre. Aunque con mucho miedo lo hizo. Llamo:

- bueno - sonó una vos linda pero a la ves confusa.
- hola, ehhh habla Lucy.
- Lucy eres tu mi hijita.
- si.
- espere tu llamada hace mucho tiempo, por que hasta hoy llamas?
- quería... Bueno tenia miedo de conocerte.
- HAHHAHA, por eso no te preocupes.

Lucy se sentía tan nerviosa al sentir que su madre estaba al otro lado de la linea.

- pero hija cuando vendrás a verme?
- no lo se cuando desees.
- por mi, ya.
- bien dime donde estas.
- te mandare un mensaje con la dirección.
- okey.

La llamada fue distinta a lo que ella pensaba que era.
Luego de un tiempo un mensaje callo y tenia la dirección, donde su madre se localizaba.
- C.5 10 Y 11. ave.
Lucy quiso llorar al ver que en unas horas estaría frente a la mujer que siempre quiso ver.
Subió a su habitación se vistió y se fue tomo un taxi y fue a la dirección.
El taxista le dijo.

- hasta aquí la puedo dejar.
- por que?
- solo bajese señorita.

Al quedar sola, se encontraba frente a una tipo bodega abandonada se preguntaba como su madre la sito allí.
Al desaparecer el taxi, una puerta de la bodega se abrió y en ella salio un chico con una mascara de payaso, similar a los que la habían atacado.
- acompañame - dijo el chico
Adentro estaba oscuro. Se escuchaban risas, las luces se encendieron y estaba con en una cochera avía una puerta la cual cruzo y la dirigía a un pasillo, en sus paredes habían dibujos, preguntas y muchos HAHAHA.
Le pregunto al chico.
- que es este lugar.
Pero el no contesto, al terminar la llevó a una habitación la cual tenia cortinas colgados desde el techo. Al ver el cuarto estaba medio oscuro. Miro a una mujer subiendo sobre las cintas estirándose y haciendo maniobras en ellas hacia una especie de danza. Lucy quedo fascinada, simplemente le encanto. La mujer se bajo, y camino hacia ella y le dijo.

- hola Lucy
- tu eres...
- si yo soy tu madre

Se quedo sin palabras al ver aquella mujer tan hermosa, rubia, linda sonrisa, alegre y de buen cuerpo.

- tenemos mucho de que hablar - dijo Harley
- sobre mi padre.
- sobre todo.

Harley le toco el cabello y miro sus ojos.
-eres como tu padre.

Harley le explicó sobre su padre, sobre su vida y como la dejo en cuidado de su tía.

- ahora todo tiene sentido. - dijo Lucy.
- si.
- y papá, enserio es un asesino?
- el lo hace con quien le estorba.
- y tu?
- hija! Vas a conocer a tu padre. Okey
- esta bien.
- te gusta el jugo de uva.
- si.

La llevo a un pasillo donde había otra puerta blanca la abrió y al ver había un hombre sentado sobre una alfombra blanca de oso, en el suelo copas con jugo de uva. El miraba una pantalla que enfocaba las cintas donde Harley se subía, solo para verla. Y el le pregunto sin levantarse.
- por que te de tuviste, linda?
- Puddin! Nuestra niña regreso.
El se quedo anonadado, se comenzó a reír y lentamente giro. La miro de pies a cabeza y dijo:
- bienvenida a casa, pequeña.