El ardor

¿Por qué no dejaba de mirarla?

Le irritaba perderse con los encantos de esa mujer testaruda, ella es una terrícola, no debía estar interesado en esa clase de mujer, es una amiga de su rival...

Cada vez que terminaba gravemente herido después de cada entrenamiento, aquella terrícola, siempre aparecía a su lado, cuidándolo, limpiándole las heridas y hasta durante la noche ella se dormía en el suelo, tirando una frazada e una almohada, todo para que al día siguiente lo siga acompañando. Aunque él se negaba que lo acompañen, ya que estaba acostumbrado a estar solo... Esa mujer cumplió con esa orden que fue levantando por su misma voz cuando se lo pidió de manera un tanto agresivo.

Pero tarde o temprano llegarían las consecuencias para él, esa mujer a quien todos la llamaban, Bulma, no venía a cuidarlo ni siquiera acompañarlo. — ¿Dónde está ella? —se pregunto al no verla entrar a la habitación.

La odiaba, porque por su culpa, se sentía raro, como que empezó a experimentar ciertas emociones y sentimientos hacia esa terrícola, ese ardor que de apoco se volvía mas crónico en su interior. Ni él podía creer lo que estaba ocurriendo, la estaba extrañando, trato de deprimir todo sentimiento hacia esa joven, pero no podía...extrañaba su perfume, su mirada, su compañía y su voz.

—Te odio—murmuro por lo bajo.

Cuando los días pasaban, se le hacia difícil expresar ciertos sentimientos hacia ella, pero no quería admitir ante todos los demás de que en verdad la amaba, de que no le agradaba verla con ese insecto de Yamcha.

La protegía, a ella y su hijo, no podía ni creer de cómo llego a estos extremos. Sin embargo, Bulma fue la culpable de que el príncipe de los sayayin tuviera este tipo de ardor en su interior. Aquella terrícola intelectual, simpática e testaruda, fue quien pudo domarlo por completo, porque hasta llegaron en tener una gran familia...Que ni Vegeta se lo esperaba, mas bien, nadie se lo esperaba. Este la protegía, a veces desviaba su mirada para esconder su pequeño rubor, no era bueno expresándose pero trato de demostrarlo con acciones...Era pésimo con las palabras.

Abrazo por sorpresa a Bulma, lo que ella hizo fue corresponderlo continuando con un apasionado beso. —Te amo—se dijeron ambos al mismo tiempo.

Fin~

Espero que les hayan gustado n.n

:s ejem o sino puede que lo borre... D:

En fin, no queria hacerlo tan cursi...pero bueno no puedo evitarlo xD

¡Saludos!

Sayonara! Atte. J.H