Negro

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El mismo color de aquella noche en la que conducía a quien sabe dónde llevando conmigo tu cuerpo y el de ella, sin vida, sin alma, sin absolutamente nada.

Di una última calada a mi cigarro y lo lance por la ventanilla, al hacer aquel acto vi que ya estaba demasiado alejado de la ciudad.

- Llegamos – murmure, tal vez nadie podría haberme escuchado, aparque el coche a un lado de la carretera y lance con rabia el cuerpo de ella hacia el rio que pasaba por allí, ¿Acaso no era suficiente para ti? Observe como el cuerpo se hundía poco a poco.

Pero veo un faro a la distancia clamando mi nombre, pero no puedo llegar hasta allá sin antes pasar por todo este dolor, hay una luz de esperanza como una exhalación de humo en el cielo, y a veces te drenas en la mierda que solía ver como correcta, piscinas vacías.

Colors; wigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora