La Noche Habla Por Si Sola

Escribiré sobre ti

¿Serás la persona por la que estoy escribiendo esto?
¿Serás tú el motivo de mi inspiración?

Supongamos que, por alguna razón, tu manera de ver el mundo es la adecuada, es la forma correcta en la cual todos estamos basándonos, es la ley primordial de vida, única. ¿Realmente sientes que tú vida es tan importante, como para que miles de millones de personas estén a ese mismo marguen? Que concentren sus vidas sólo, y sólo, en hacer las cosas como tú las estás haciendo.

Pues en mi mundo la razón primordial es vivir para ti, vivir para ser un "uno" contigo. Estar en donde estás tú, formar parte de tu verdadera existencia, ser una sola alma que nos rodea, juntos. Escribiré de ti, porque me ha dado la gana, porque siento que debo hacerlo, porque me senté frente a mi computador, encendí un cigarrillo y me sentí melancólico, porque te amo y quiero que lo sepas, porque te odio y quiero que lo sepas, ¿Por qué te amo? Esperé el motivo o pretexto perfecto para hacerlo y el motivo o pretexto se presentó. Sólo quiero prepararme un café, sacar mis viejos libros, sentarme en la silla plegable, coger mi bolígrafo y escribir sólo sobre ti.

Eres inconmensurable, incontable, no hay y no existirá más en esta vida que se asemeje a ti, que realmente exista en el mismo plano que yo. Eres un ser increíble que ha detenido su curso sólo para ponerme atención, sólo para averiguar quién soy, qué soy, eso es admirable. ¡Admirable¡, admirable es hacer que llegue a sentir un millón de cosas en mi interior y no tengas que poner ni un solo dedo sobre mi persona, eso es admirable. Estar en la cuerda floja, entre ser y con mucha suerte poder convertirme en el amor de tu vida o, por otra parte, esperar a ser alguien muy importante para ti, alguien de consejo, de confianza, de olvido. (Pero realmente, prefiero ser el amor de tu vida).

Eres misteriosa como el mar, que oculta secretos en lo más profundo de su inmensidad o un planeta lejano que sólo podemos ver, inexplorable. Observando sólo la belleza a distancia, sin poder tocar. Escondes tanto, y aun así tienes mucho que dar. Muero de la curiosidad por saber que hay más de ti, más allá de tu cuerpo, tu alma, tu misma existencia que, por cierto, es lo más preciado que tengo y que no compartiría con nadie más. Acaso no eres ya realmente hermosa físicamente, pero eso no bastó para ti, tuviste que moldear tu propia belleza, insuperable, llena de inteligencia cerebral, llena de ideas magníficas, hermosos pensamientos y bellos sentimientos, sentimientos que son incapaces de mantenerse dentro de ti, que no pueden estar un solo segundo encerrados después de ser vociferados.

Escribiré sobre ti porque eres, y usando el adjetivo más claro, lo más bello de mi pequeño mundo.