Ilusión. (HunHan)

One Shot.

Luhan es la persona más ingenua del mundo, así como enamoradiza. Sus sentimientos siempre se anteponen a su razonamiento y gracias al poco contacto que tuvo con la gente en su crecimiento, no solía diferenciar a cada tipo de persona. Cree que todo era como los libros del agrado personal de su mamá y las películas que ven juntos todos los fines de semana.

Pero ahora Luhan tiene 18 años. Está en el instituto, ya no puede seguir recibiendo educación en casa. Su mamá no esta calificada para enseñarle una carrera profesional.

Así que con el mayor miedo que siente por primera vez en toda su corta vida, se adentra en el instituto de artes. Ve a todos lados abrazando fuertemente las asas de su mochila, choca con algunas personas siendo él el único que se disculpa así los otros tengan la culpa y lo empujen, sus ojos buscan desesperados el aula que su mamá le indicó.

-¿Te ayudo a encontrar tu aula?.- oye la voz de un chico. Lo mira esperanzado pero no esta seguro de si habla con él, por lo que decide señalarse siendo consciente de lo mucho que le tiemblan las manos.- Sí, te hablo a ti. Luces como si estuvieras a nada de desmayarte, dime el número de tu aula.

Aun temblando le extiende el papel de su horario. El chico, que es muy similar a él físicamente, se adelanta por lo que lo sigue. Saluda a todos (o eso cree Luhan), luce muy confiado, sonriente y se mueve como si conociese ese lugar como la palma de su mano.

-Estamos en el mismo salón.- dijo el muchacho deteniéndose frente a una puerta abierta.- Soy Baekhyun, podemos sentarnos juntos si quieres.

Sonríe agradecido. Realmente estaba preocupado de lo vergonzoso que seria sentarse con alguien que no le inspirara la confianza que le daba Baekhyun o en el peor de los casos, quedarse solo porque es un bicho raro.- Gracias.

-¿Y bien...?

-Luhan.

-Luhan, ¿por que parece que recién ves a tanta gente en un solo lugar?.- preguntó acomodando sus cosas, muy seguido del muchacho asustado.

-Bueno, es la primera vez que vengo a un lugar así.- responde como si fuese lo mas obvio. Se sientan y ante el silencio, Luhan decide ver a su acompañante quien lo mira entre asombrado, como en shock con un poco de extrañeza. - Mamá es profesora, por lo que luego de que papá muriera en un accidente decidió que lo mejor era quedarme en casa. De eso ya han pasado 13 años.

A Baekhyun parecía que los ojos se le saldrían de tanto que los abría por la sorpresa. Lamentó la vida del pequeño a su lado. El temor de su madre lo había alejado de la vida normal. El muchacho parecía miserable y triste, por lo que rápidamente decide cambiar de tema mientras siguen esperando al profesor.

En medio de un silencio cómodo, Luhan mira la puerta de entrada justo en el preciso momento en que un guapo joven entra. Sus miradas conectan por tan solo unos breves segundos, su corazón late desesperado y siente una presión en el estómago. Él sabe que es lo que sucede. Su madre se lo había explicado luego de que se sintiera así por sus amores platónicos Zac Effron y Skandar Keynes.

Ese chico le atraía.

Muy nervioso e intimidado, trata de concentrarse en su amigo que ha empezado a hablar muy emocionado de algo que no sigue desde que se fijò en el alto chico. Aunque trata de ignorarlo sabe que se ha sentado al lado opuesto de él. Justo en ese instante llega el profesor.

Y Luhan perdió las esperanzas de hablar con él.

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Ya era jueves, por lo que tendría el mismo curso que el día lunes y por consiguiente, el único curso que coincidía con el guapo joven.