Para Oikawa Tooru era normal en su día a día ser golpeado por su mejor amigo Iwaizumi Hajime, podría incluso decir que si pasaba un día sin algún insulto o un golpe por su parte, este estaba extraño. Sabía que esas acciones eran algo que los unía, de una forma extraña, pero los unía.
Pero desde hace unas dos semanas a los insultos y golpes se les integro un par de palabras que nunca le había dicho, y le dolía.
''Te odio'' habían salido de entre los labios de su mejor amigo y para su sorpresa, no había dicho nada ante aquello, esas palabras se repitieron varias veces en otras ocasiones, y con todo su ser trato de ignorarlas lo mejor posible con bromas o simplemente cambiando de tema con esa personalidad infantil que poseía.
Pero como cada noche en su habitación, se recostó en su cama abrazando una almohada con dibujos de alíen que tenía desde niño y cerro sus ojos para pensar...
''Iwa-chan volvió a decirlo hoy...'' se dijo a si mismo mentalmente mientras inconscientemente sus ojos de cristalizaban. '' ¿Realmente sentirá eso por mi? ¿Debería dejarlo en paz?'' La batalla de todas las noches había comenzado, y por desgracia esta vez el había perdido contra las lagrimas traicioneras que se deslizaban por sus mejillas, no es fácil que tu mejor y único amigo te diga esas palabras, menos cuando ese único mejor amigo también te gusta desde que lo conoces...
Así termina cada día para Oikawa Tooru, dormido y con las lágrimas marcadas en sus mejillas levemente sonrojadas.
El capitán del Seijoh se despertó al día siguiente con un pequeño dolor de cabeza, iba tarde a la escuela por lo que se apresuro en bañarse y vestirse, en peinarse y correr a la cocina para tomar una fruta al azar y despedirse de su madre que le deseaba un buen día. Corrió lo más rápido que sus atléticas piernas se lo permitían, seguramente la campana ya había sonado porque ya no veía estudiantes de su escuela yendo al establecimiento.
Abrió la puerta del salón y se encontró con el profesor escribiendo en la pizarra, después de un pequeño regaño por parte del mayor y un par de disculpas por su parte se dirigió a su puesto junto a aquel moreno que le miraba con su rostro contraído, estaba enojado.
-¡Buenos días Iwa-chan! –Dijo animado, pero con un tono de voz bajo para no recibir otro regaño por parte del profesor.
-Buenos días, idiota, deberías levantarte más temprano para no llegar a estas horas. –Respondió su amigo mientras volvía la mirada al pizarrón para seguir tomando apuntes. -¿Qué te paso esta vez? ¿Tus admiradoras intentaron secuestrarte?
-No realmente, solo se me hizo tarde, además si eso llegara a pasar, tu irías por mí. –Tooru le sonrió radiante a su amigo después de decir aquello, pero no obtuvo respuesta al respecto, lanzo una risita juguetona y saco su cuaderno para comenzar a escribir los apuntes.
La clase paso como normalmente lo hacía dando paso al primer receso, el castaño moría de hambre por lo que le rogo al pelinegro para que le prestara algo de dinero para poder desayunar, este al principio se negó pero después de hostigarlo una y otra vez, juntos fueron a la cafetería y compraron dos panes dulces y dos cajitas de jugo de naranja. Para comer cómodos fueron al patio donde se sentaron en una banca en donde un árbol le brindaba la sombra necesaria.
Comieron entre conversaciones sobre el club de voleibol, las materias siguientes, la próxima semana de exámenes, teorías conspirativas que pasaban por National Geographic y otras tonterías. La conversación era amena y cálida, al setter de Aoba Josai le encantaba tener ese tipo de momentos con su amigo, pero todo tiene un final y como era siempre, un grupo de chicas se acercaron a Oikawa para poder pedir fotos, darle regalos o confesarse, no iba a negar que le gustaba ese tipo de atención, después de todo aumentaba su ego pero cuando estaba teniendo un buen momento con su amado Iwa-chan, si lo consideraba un poco molesto.
![](https://img.wattpad.com/cover/96857598-288-k775798.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿Odio? Todo lo contrario...
Fanfiction''Te odio'' habían salido de entre los labios de su mejor amigo y para su sorpresa, no había dicho nada ante aquello, esas palabras se repitieron varias veces en otras ocasiones, y con todo su ser trato de ignorarlas lo mejor posible con bromas o si...