Perdido Entre Las Sombras |Harry Styles|

Capítulo 2.

Capítulo 2.

—Hazlo Harry, yo sé que es lo correcto –decía el hombre vestido de traje al que yo llamaba padre. —Hemos venido hablando sobre esto hace varios días –siguió. —Además soy viejo ahora, sabes que pronto toda la empresa estará a tu cargo. Por ahora solo te daré una sucursal porque no la estoy necesitando para ciertos asuntos, pero apenas termine con los pendientes que tengo todo sera tuyo. –me miro firme. —Animate, te servirá como una especie de entrenamiento –dijo mientras soltaba una carcajada.

—¿Estás seguro papá? –cuestione. —Si hacemos esto no habrá vuelta atrás y lo sabes. Gastaremos una fortuna. –lo mire con ojos de advertencia

—Si Harry, hay que hacerlo. –dijo mientras asentía con la cabeza. —Es por el bien de la compañía, pero no te preocupes, se que todo estará bien. – continuó. —Eres mi hijo, confío en ti. –aseguro el hombre, mientras se levantaba de su silla y me daba dos palmadas en el hombro. Típico saludo y despedida de los hombres.

Lo admito, estoy en shock. Simplemente no puedo creer lo que acabo de escuchar. Seguramente hasta estoy pálido y mis ojos se ven desorbitados; pero es que simplemente es difícil de creer lo que está pasando.

—Vamos Harry, hay que salir de aquí. –Dijo mientras recogía los papeles regados en su escritorio y levantaba su maletín —A partir de mañana comenzaremos.

Bajábamos las escaleras para luego subir al ascensor y poder salir del edificio, y en todo el transcurso nadie dijo una sola palabra.

Es, en parte, emocionante lo que va a pasar, pero ahora es mucho más difícil, o al menos para mi. Si antes daba el cien por ciento de mi, ahora debo dar el mil por ciento, ya que, aparte de que soy la mano derecha de mi padre en la compañía, ahora iba a ser el dueño y gerente de una de nuestras sucursales. Antes solamente lo ayudaba a organizarse y a chequear los asuntos corporativos, pero ahora sería el jefe. Y una de las desventajas es que nuestras compañías no se extienden solamente a nivel nacional, sino que a nivel mundial. Es una compañía demasiado grande y demasiado vieja. Empezó como una pequeña empresa de mi tatara abuelo, solo se encontraba situada en en Manchester debido a que él era de ahí, pero después empezó a extenderse y se hizo conocida. Aunque no de la noche a la mañana. Luego la empresa empezó a crecer y crecer más y más cada vez y ahora es demasiado cotizada y conocida en el mundo. Ese es el problema. La gente usa eso en nuestra contra. Ellos nos juzgan sin siquiera conocernos personalmente. Mi madre siempre nos crió a mi y a mi hermana Gemma de la mejor manera. Ella nos enseño a respetar, obedecer y  nos inculco valores, pero sobretodo a siempre ser humildes a pesar de que tuviésemos dinero. Por eso me considero una persona humilde. Pero, mi padre desdé que era joven siempre alardeaba porque tenía dinero y todo lo que deseaba, así era cuando conoció a mi madre, pero el prometió cambiar. Mis padres se casaron y nos tuvieron Gemma y a mi. Todo iba muy bien hasta que a mi padre se le subió a la cabeza el dinero de nuevo. Ellos se divorciaron cuando yo tenía 7 años, y lo hicieron porqué mamá no lo soportaba más.

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Una vez que bajamos del edificio nos dirigimos al parqueo que se encuentra en la parte trasera, para ir por los autos.

—Harry por favor dile a tu hermana que me llame, ella y yo necesitamos hablar. –dijo serio.

—Esta bien, le diré. ¿Mañana también necesitaras que venga? –pregunte distraído.

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—No Harry, mañana no, pero necesito encontrar personas interesadas en trabajar con nosotros –me miro. —Ya sabes, en la nueva sucursal. –lo mire —¿Puedes encargarte de eso? –preguntó.

—Por supuesto –lo mire —Dejamelo a mi. –Sonreí y él también me respondió con una sonrisa

—Excelente, te veré el miércoles. –dijo mientras yo asentía con la cabeza —Saluda a Anne de mi parte hijo.

—Claro, adiós. –me despedí haciendo una seña con la maño.

—Adios. –se despidió de la misma manera.

Arranque mi auto y salí del parqueo rumbo a mi casa. Estaba lloviendo. Genial, y ni siquiera traje mi paraguas, o mi jacket. Tomé mi teléfono porque había sonado, tenía un mensaje:

"Hey Hazz, ¿podrías pasar por la farmacia a comprar la medicina de Lily? Aún tiene fiebre...

Avisame, Gemma"

Entonces respondí:

"Claro, en un momento llego.
Te quiero, Harry"

Y hecho eso, me dirigí hacia la farmacia más cercana. Se encontraba como a dos cuadras de acá, no es mucho.

Llegué a la farmacia, compré lo de Lily y luego de un larguísimo día de trabajo por fin llegué a casa. Abrí el portón eléctrico del garaje con un control multiuso y guarde mi auto. Luego introduje la llave en la cerradura y abrí la puerta.

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Ahí el capítulo dos! si tienen dudas u opiniones comenten! (: