¿¡Era Afrodisíaco!?

Sentimientos Revelados

———Esta la continuación de "Un Afrodisíaco Para Italia" así que si quieres entender te aconsejo que leas primero ese One-shot———

Ahí estaba feliz de la vida el pequeño Inglaterra, su plan seguramente ya se habría llevado a cabo y Alemania estaba sufriendo en ese mismo momento, ahora solo quedaba la otra mitad de la botella la cual la usaría en otro tipo molesto.

Y adentrándose sigilosamente ahora en el hogar de América, busco cuidadosamente al rubio ojos azules el cual lo encontró sentado en un gran sofá mientras veía una película de héroes y comía una hamburguesa, cuando este se levanto del sofá, poniéndole pausa a la película y dejando su hamburguesa a un lado, se dirigió al pasillo alejándose lo suficiente para que Inglaterra lo perdiera de vista, y aprovechando fue hacia el sofá y encontrando a un lado de la hamburguesa un vaso lleno hasta la mitad de gaseosa pudo poner en marcha su plan, claro esta que tuvo que tomar gran parte de la bebida para poder vaciar el líquido extraño en la gaseosa de América.

-Jeje si esto funciona podré acabar fácilmente con otros países molestos como el estúpido de Francia- Hablo con una "siniestra" voz el pequeño cejudo que se disponía a salir del lugar y esconderse mientras miraba desde un lugar seguro lo que le sucediera a América.

Claro que no se espero que el de ojos azules estuviera observándolo detrás suyo.

-¡Yo, Inglaterra!- Hablo efusivamente América haciendo que el nombrado diera un pequeño respingo y lo volteara a ver al instante.

-¿Cu-cuánto tiempo has estado ahí...?- Dijo con voz temblorosa Inglaterra, aterrado de que su plan fracasara.

-Acabo de llegar- Dijo tranquilamente América sentándose en el sofá al lado de Inglaterra y agarrando de nuevo su hamburguesa le puso play a la película.
-¡Quedate y mira esta película conmigo!- Hablo el oji-azul antes de darle un gran y ultimo mordisco a la ya inexistente hamburguesa y por ende al terminar de tragar lo que tenia en la boca tomo entre sus manos el vaso de gaseosa y lo tomo de un solo sorbo.

-Si-si...- Inglaterra miro atentamente a América, ahora podría observar de cerca lo que en realidad hacia ese líquido extraño, en si era gratificante el saber que le hizo algún daño a Alemania pero, ahora que lo pensaba mejor, ¿Qué pasaría si era veneno?, a pesar de las peleas que tuvo y aun tenia con el oji-azul Inglaterra le tenia un gran aprecio a América, era un sentimiento que el cejudo nunca a sentido con ningún otro...era un amor de "hermanos" o al menos eso quería creer el cejudo ya que muy pero muy dentro de si sabia que ese amor que tenia por América era un amor del sentido romántico, no lo amaba como un hermano menor y menos como un amigo, ese amor era del que sienten dos amantes entre si, claro que el pequeño cejudo no lo aceptaría...o al menos eso creía.

-¿Pasa algo Inglaterra?- Pregunto América nervioso percatándose de la mirada que le dedicaba el ojos de esmeralda.

-No...nada- Respondió Inglaterra tratando de parecer normal, lo cual no logro ya que su voz nerviosa lo delataba, en realidad no entendía el porque el líquido raro aun no había hecho efecto, tal vez había sido un conjuro fallido y el líquido no hacia nada, cosa que le molesto y alivio a la vez.

Sumergido en sus pensamientos Inglaterra no se percato del ahora sudoroso y ansioso América el cual trataba a toda costa de tapar su entrepierna para así ocultar el bulto que se estaba endureciendo entre sus piernas.

América por primera vez en su larga vida apago el televisor sin que la película de héroes terminara, haciendo que el pequeño de Inglaterra lo volteara a ver extrañado.

-¿América...?- El de ojos verdes apenas y pudo pronunciar ese nombre, ya que impresionado vio como el rubio de lentes estaba ligeramente sonrojado y tratando de ocultar una muy grande y obvia erección, a lo que Inglaterra rápidamente saco la botella ya vacía del líquido raro y busco alguna pista de lo que era, claro esta que no encontró ninguna.