Volviendo a la vida

sin remedio

Max era una persona común y corriente. El amaba su vida, de verdad lo hacía.
Era una persona admirable, que a pesar de todos sus errores, seguía adelante.
Obviamente en su vida también había problemas, pero él sabía perfectamente que después de cada problema viene una solucion, sabia que al final de la obscuridad, siempre hay luz.
Por otro lado estaba Clara que era la que llenaba de alegría los días de Max.
Clara era una mujer muy hermosa, irradiaba alegría con su hermosa sonrisa, era de esas mujeres, que cualquier hombre hubiera querido en su vida.
Afortunadamente Max supo cómo ganarse el lindo corazón de Clara.
Un día, un día diferente a todos los demás, Clara ya no se sentía tan viva como antes, algo pasó, su salud se estaba deteriorando, se estaba desvaneciendo.
Ella no muy convencida de tener un buen estado de salud, fue al hospital a hacerse algunos análisis.
Para su desgracia... los análisis salieron positivos, ella lo tenía.
Ella tenía aquel enfermedad que todos temen tener, esa que da pavor por solo imaginarla, si, ella tenía una enfermedad llamada sida.
Sin cura.
Totalmente irremediable.
Unas cuantas semanas más de vida, eso es todo.
Y, aquí comienza, volviendo a la vida.