Uno

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    Veía las pastillas en mi temblorosa mano, una sola oportunidad, para desaparecer, para realmente desaparecer. Apreté las pastillas con fuerza en mi mano, ¿Enserio no había otro camino? Las lágrimas empezaron a correr con más fuerza por mis mejillas, quería calmarme, pero mis ojos no paraban de llorar, mi corazón dolía, quería gritar que no era justo, que nada era justo, que la vida no es justa. Por más que quise parar las lágrimas, siguieron salieron, como si mis ojos supieran que al final me arrepentiría de esto, como si cada lágrima era un grito ahogado muy dentro de mí diciéndome "Por favor no lo hagas" Ojalá los hubiera escuchado entonces, tragué todas y cada una de las pastillas, mientras las lágrimas seguían saliendo, todo empezó a volverse borroso, todo daba vueltas, trate de sostenerme pero mi mano resbaló en la cómoda haciendo que termine tirada en el suelo, el techo daba vueltas, ya estaba hecho, ¿Había acabado no?
Una parte de mi cuerpo se retorció, no había marcha atrás, ¿Qué había hecho? Estiré mi mano levemente en dirección a la puerta, con la ligera esperanza de que alguien me encuentre, de que alguien me salvara, entonces todo se puso negro y mi mano cayó al suelo, era demasiado tarde para segundas oportunidades... ¿No?

No....desperté todo estaba blanco, relucientemente blanco, corrí ¿Qué era esto? No se suponía que debía ser así.
- Hola! ¿Hay alguien? Maldición ¿Hay alguien ahí?- grité, pero no se escuchaba nada más que mi eco.
No había nada, ni nadie, más que yo, volteé a mi derecha, a mi izquierda, todo blanco, mire debajo de mí, todo blanco, alcé mis ojos al cielo, que no era cielo, me emocioné al ver que algo no era blanco al menos, ¿Era una pantalla? Parecía una pantalla inmensa pegada al cielo, me senté y traté de tranquilizarme, a ver si lograba comprender qué demonios estaba pasando. 

Habían cables y máquinas del otro lado de la pantalla, y una puerta. La puerta se abrió de repente.....no podía ser

- Doctor- gritó una señora desesperada- ¿Qué está diciendo? Esto no puede ser, mi niña no, no puede ser- repetía una y otra vez llevando sus manos a su cabeza con desesperación. Era mi madre....Mi padre entró luego y trató de calmarla, se la veía completamente destrozada, acabada.

¿Qué demonios estaba pasando? El doctor se encontraba en una esquina de la habitación, ahora podía verlo a través de la pantalla, se quedó en la esquina con cara de pena, como esperando que mi madre se calmara, luego de unos minutos se acercó a ella.

- Lo lamento Señora- dijo con una voz pesada- su hija está en coma

¿En coma? ¿Yo? No, era imposible....maldición, maldición, maldición....
Me levanté y empecé a dar vueltas dentro de la infinidad blanca que me rodeaba, ¿En coma? Maldición ¿A caso ni para matarme era buena? ¿Cómo es que realmente todo me salía mal?

Empecé a gritar desesperadamente, esto no podía ser, no podía ser cierto, no, claro que no, no, no....mientras más me desesperaba una nube negra se formaba a la distancia sin darme cuenta, seguí dando vueltas hasta caer de rodillas al suelo, me quedé así recostada en el suelo apretando mis rodillas a mi pecho, no podía ser cierto. Mientras las lágrimas nublaban mi vista, veía como esa nube negra se acercaba a mí, hasta cubrirme por completo, se esuchaban voces gritando fuertemente por todos lados, me tapé los oídos mientras las lágrimas seguían cayendo

- Es mejor morir ¿No? Mátate, mátate
- La vida es patética
- Coma, estás en coma
- No eres suficiente, nunca serás suficiente para nada
Las voces seguían saliendo de esa nube negra
- YA BASTA- Grité levantándome y corriendo lo más lejos de ahí, de repente todo se había calmado, volteé a ver y la nube negra no estaba, no había ni rastro de ella.
Me senté de nuevo en el frío suelo y levanté mi mirada al cielo, donde estaba la pantalla gigante, en coma...estaba en coma....

En coma... (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora