S E G U N D O: Montañas

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— ¡Yah! ¿Niño, necesitas compañía? — Dana le sonrió y el suspiro aliviado

— Si yo... creo que si — Admitió

— Estas de suerte, la tía Dana esta dispuesta a acompañarte.

— Gracias Noona.

— Por nada cachetes pero no soy tu Noona, de hecho soy menor que tú — Aclaro la morena

— Perdón yo...

— Esta bien, sé que luzco mayor y eso es un ventaja — Ambos siguieron caminando intentando mantener su conversación por encima de la música electrónica.

Cuando llegaron cada uno entro al baño que le correspondía y acordaron que quien saliera primero esperaría al otro.

El pequeño Park entro en aquel cuarto que estaba bastante pulcro, aún podía olerse el limpiapisos la luz blanquecina iluminaba todo el lugar.

Hizo rápido sus necesidades y luego comenzo a lavarse las manos.

— Oye tú, suéter de mariquita... ¿Eres puto igual que Yoongi? — El intenso olor a acohol llego a la nariz de Jimin y una sensación de angustia invadio su pecho al ver al tal Takeda, estaba dispuesto a correr pero fue estampado contra las baldosas blancas — Te hice una pregunta ¿Eres maricón igual que Min? — Gruño el chico

— ¿Te refieres a que si soy gay? Pu-pues si... — balbuceó el menor

— Que asco me dan las personas como tu ¿Sabes? Mi papá dice que ustedes no deberían de existir y yo creo en todo lo que diga mi papá — La presión en los hombros del chico era cada vez peor, esta siendo lastimado y sentía ganas de llorar — Pero te daré una ultima gota de felicidad antes de matarte... Tu sentiras a Takeda Junior en tu trasero antes de irte al infierno — La sonrisa perversa del gay reprimido hizo que un escalofrió recorriera el pequeño cuerpo de Jimin. Ahora que estaba siendo desvestido por la fuerza si estaba llorando y haciendo demasiado escandalo

— ¡DANA! ¡DANA! — Gritaba desesperado, ahora solo tenía el suéter puesto. Sabía que la chica no podía oírlo, porque la música afuera estaba infernalmente alta.

— Takeda, no sabía que eras suicida — La voz rasposa de Yoongi se hizo presente, ahí estaba él como un superheroe con Namjoon y Jin tras él con expresiones frías.

— ¿El cachetón esta bien? — Grito Dana desde afuera

— Va a estarlo, no te preocupes — Respondió Namjoon

— Oigan amigos, vamos a calmarnos. Hay Takeda junior para todos — Las expresiones y acciones del chico hicieron que Jimin quisiera vomitar por segunda vez en la noche y no se contuvo, mancho el nuevo par de zapatos de aquel joven. — Oye Zorrita, deja de hacer eso — El japones pateo una de las piernas desnudas de Park haciendolo chillar

— Jin, quiero que lo dejes tan mal que no recuerde nada pero que si recuerde que no deben tocar a ninguno de los miós bajo ninguna circunstancia — Ordeno Yoongi, dirigiendose hacía Jimin quien ya no contenía su llanto

— Entendido jefe — Musito Jin.

— Oye, no toques a mi putita rosa, buscate la tuya — Takeda estaba listo para patear también a Min pero su golpe fue bloqueado por Jin quien enseguida le hizo una llave opresora y lo saco del baño mientras Namjoon reía tras él.

Jimin nunca había sentido tanta vergüenza y tristeza al mismo tiempo.

En el colegio lo golpeaban y lo humillaban pero nunca lo habían dejado sin braguitas ni lo habían intentado toquetar, de hecho eso era lo que repudiaban de él, le llamaban enfermo pero ni así se sentía tan mal como ahora.

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