El metro se había tardado tanto, estuve en su espera un largo rato, solo quiero llegar a casa y cuando por fin lo he cogido para mi suerte el pobre pequeño de mi lado no para de llorar y mi cabeza va a explotar.
Me aferro nada mi bolsa y busco distraerme para que mi sueño no me de una mala jugada y me quedé dormida ahí mismo. Tenía tarea y deberes en casa, solo quería llegar y dormir una siesta, mi día había sido más pesado de lo que imaginaba.Gracias al cielo, el niño de mi lado se retiró junto a quien parecía ser su madre, no me mal interpreten yo solo quería un poco de tranquilidad, no me desagradan lo niños.
Paramos en la estación y una bola más de personas se nos une para seguir continuando.
El cansado chico se sienta al lado mío sin tener otra opción ya que era el único lugar disponible. Se ve mal, creo que peor que yo, y eso si, es malo ya que de verdad parezco un muerto en estos momentos.
Está intentado esconder el gran rasguño de su brazo izquierdo, para su mala suerte yo ya lo vi y no me queda de otra de mirarlo con miedo y curiosidad. Este se percata y oculta su brazo con su chaqueta. Es más grande de lo que me imaginé, pero no parece que este sangrando.
Tal vez pueda ayudarle o mejor no, qué tal si el tio no necesita de mi y quedo como tonta, o puedo preguntarle que le pasó.
El me miró con ¿comprensión?"Duele más de lo que piensas." Se dirigió a mi.
Me sumergí en la vergüenza y que me había notado tan distraída en su brazo.
"Se ve que va mal." Hable con sinceridad.
"Bueno el afectado al fin de cuentas, soy yo."
"Yo... lo siento, se que no me incumbe." Trate de excusarme.
"No pasa nada."
Y así se cierran las palabras, ni yo continúo ni el tiene cara de que quiera hacerlo ¿qué le habrá pasado? Entiendo que no me tiene por qué importar pero que va, le puede pasar algo.
Así que voy a meter mi cuchara en donde no me llaman."¿Estás bien?" Mis palabras suenan como un susurro, pero lo suficientemente audibles para el. Se dedica a soltar una pequeña sonrisa y a mirarme. Me está intimidando, sus ojos son muy penetrantes.
"¿Lo parezco?" Dice muy seco.
"Vale, si no quieres contestar, guárdate lo grosero en tu mente." Finalice y me voltee.
Lo escuché susurrar algo pero ni siquiera pude entenderlo. Yo intenté ser buena persona, al servicio de la comunidad, pero tampoco debe de meterme de más, allá el.
Estaba en mi parada y pude ver de reojo que el
venia de tras mío a un paso considerable.
¿Me estará siguiendo? Llamaré a la policia si se quiere pasar, bueno también me busco yo esto por hablar con un extraño herido.
Cuando ya había avanzado un buen tramo y me di cuenta de que seguía a mis espaldas decidí voltearme."¿Me estás siguiendo?" Intente sonar lo más segura posible pero mis palabra resbalaron.
"¿Seguirte?" Tira su cigarro y se ríe. "No te creas tan importante linda, yo también estoy cansado y necesito caminar para llegar a mi casa."
Y con esas palabras me rebasa y aumenta sus pasos, me quedó congelada y le sigo rápidamente. No sabía que más hacer.
"Lo siento." Suspiro agitada. "De nuevo."
"Qué más da." Me sentí mal.
"Soy Julieta." Quería estirarle la mano pero me di cuenta de que no sería algo correcto. Tan solo me presenté.
El seguía callado, parecía como si no le hubiera dicho ni una sola palabra, así que baje mi cabeza y seguí caminando a su ritmo, que por cierto parecía que corríamos.
Cuando estaba a unas dos cuadras para llegar a mi hogar, El tio para en seco frente unos departamentos con una pinta cualquiera y me quedo confusa. Supongo que ahí vive.
Y sin decir nada se adentra al edificio."¡Hey!" Lo llame gritando. ¿Ni siquiera se piensa despedir?
Se voltea fatigado hacia mi.
"Pasa una linda noche." Que estupida por dios.
Me soltó una sonrisa, en serio una de verdad, no me lo espere, se despidió con la mano y pude notar su enorme rasguño, intente ignorarlo pero falle un poco en el intento.
Cuando su cuerpo se perdió ahí dentro, decidí seguir avanzando y me cargue una gran sonrisa todo el camino.
YOU ARE READING
Understand S.M
FanfictionSu olor siempre fue especial. Sus cuerpo siempre fue único. Su falsa sonrisa siempre fue inexistente. Su mal humor siempre estuvo presente. Su amor siempre lo ocultaba. El era tan diferente.