Rainy Day - One Shot (Keo)

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Todos sabemos que hay cosas que no se pueden cambiar, y hay cosas que sólo debemos olvidar, pero lo que no cambia es el sentimiento hacia esa persona que a pesar de los años sigues amándola como en el primer día que supiste que esa persona era la indicada.

Muchas veces me preguntaba como sería el tiempo sin la persona que amas, y es demasiado solitario, así como el día de la despedida que en algún momento debe pasar.

Aún recuerdo nuestra despedida, fue algo que nunca pensé que pasaría...

Recuerdo muy bien la promesa que hicimos hace 5 años, ambos estábamos en el primer año de Universidad y justamente ese día no entramos ha clases, nos adentramos en uno de los salones que ya nadie utilizaba, y lo que pocos saben es que ese lugar se volvió nuestro escondite.

Ambos estábamos sentados en el frío suelo que se mantenía en aquella aula, era época de invierno y se podía notar las oscuras nubes que poco a poco adornaban el cielo indicando que pronto llovería, a pesar de eso el ambiente entre los dos era cálido y emanaba mucho amor entre ambos.

De un momento a otro acomode mi cabeza en tu regazo, pose mi mirada en aquellos ojos marrones de los cuales caí rendido la primera vez que te vi, me dirigiste una tierna sonrisa mientras empezabas a acariciar mis cabellos sin dejar de vernos en ningún momento. Ese momento era especial para ambos, solo con esas miradas nos decíamos todo lo que queríamos decir en ese momento sin necesidad de palabra alguna, aunque aquel momento era demasiado cómodo, decidiste cortar el silencio para entablar una conversación que nos cambiaría la vida, o por lo menos en ese momento eso creíamos.

-Sabes, puede que no te lo diga muy a menudo, pero siento que con demostrártelo es suficiente, te amo verdaderamente y no creí algún día enamorarme así como lo hago en este momento, se que pensaras por que te digo esto ahora, pero gracias a ti se lo que es ser feliz, prometo estar siempre a tu lado, sin importar lo que pase, sin importar todas las dificultades que nos sucedan, lo superáremos juntos, y si en dado caso nos llegáramos a separar... no será por que nos hemos dejado de amar, sin importar esa razón yo prometo volver a buscarte por que no podre ser feliz si no permaneces a mi lado- esas palabras dichas por el castaño fue el inicio de todo.

El siguiente día no te presentaste a clases, ni el siguiente, ni el otro...

Todas las noches iba a tu casa para verte, ver si estabas bien y así poder pasar otro momento juntos, pero nadie respondía al llamado de la puerta, ni al llamado del teléfono.

Me desespere.

Empecé a buscarte por todos los lugares en los cuales ambos acudíamos con frecuencia y unos que solo fuimos y par de veces y nada... no había rastro de ti.

Fue cuando acudí a uno de tus mejores amigos, entre a esa cafetería donde este trabajaba, me adentre al lugar y empecé a buscarlo por todo el local, este reflejaba seriedad y angustia a la vez. Con pasos lentos me acerqué poco a poco hacia él, al verme se tenso y bajo su rostro. Eso me indicaba que él sabía de tu paradero.

Pareciera que no quería decirme pero al final no tuvo mas opción ya que sabia que no me moviera de ese lugar hasta saber de ti...

-Sale mañana a las 6:30 am rumbo a Busan, aunque trates de convencerlo de que no vaya ya esta decidido, el no tiene opción...- y en el instante que escuché aquello salí del lugar.

Ya era casi la hora en que tu vuelo salía, me sentía frustrado al no verte por ningún lado de ese lugar. Faltaban 15 minutos y el primer llamado para abordar ya se había hecho... aun no lograba verte... el segundo llamado se hizo presente pero tampoco podía verte...