Recuerdos borrosos

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¡Mamá, Papá! ¡Ya estoy en casa!- Un ilusionado niño esquelético corretea por la casa, volviendo de jugar con los hijos de los vecinos
Aún con el soleado día que es, la casa está completamente a oscuras. Como si ni tan siquiera la luz quisiese entrar allí

Sonidos de extraña procedencia responden a la entrada del intruso en la escena, se escuchan fuertes pasos en la habitación de sus padres... Situada en el humilde segundo piso

Esto es raro, Mamá no suele tardar en darme la bienvenida... ¡Ya sé, seguro que intentan darme una sorpresa! Pero eso no funcionará, no con “el gran Papyrus"- Intentando explicar de alguna forma la rareza de la situación, el niño se refiere a si mismo con el apodo por el que tantas veces le llamó su padre. “El gran Papyrus", su pequeña joya llena de vida

Papyrus, se acerca curioso y silenciosamente a las escaleras, cuya respuesta es algo diferente a la anterior... Sumándose a los extraños ruidos y pisadas la estridente risa de una niña pequeña
Una que cala en lo más profundo del alma del monstruo, convirtiendo todo el positivismo en preocupación Llenándolo de un sentimiento desagradable incapaz de ser descrito

¿¡Mamá!? Creo que me encuentro mal...- En otro inútil intento de comunicarse, el esqueleto recibe más sonidos en respuesta... Los pasos se detienen y las risas se vuelven inestables, sin embargo los extraños sonidos aumentan tanto en volumen como en cantidad

Parecen... ¿Frutas siendo aplastadas? No... Se parece más a cuando Mamá golpea la carne del conejo para ablandarla... Quizás las dos- En un intento de desvelar que podría ser aquel sonido que comenzaba a hacerle doler la cabeza, Papyrus solo logra confundirse aún más...

¿¡Mamá?! ¿Estás cocinando algo?-Intentando soltar todo aquello que piensa y siente con una nueva pregunta, por fin llega al segundo piso. A solo unos pasos de la puerta, los ruidos se detienen todos al mismo tiempo, dejando paso a una familiar voz para el pequeño... La cual no pertenece a sus padres- Paps... Cuanto tiempo

Todo a su alrededor se empieza a convertir en un espeso humo negro, que forma las figuras de los objetos que eran anteriormente de una forma antinatural... Casi pareciendo estar vivos

¿Sans?- La respuesta del pequeño hace que se abra el humo con forma de puerta, como recompensa por haber acertado el propietario de la voz

Entre lágrimas, su hermano mayor responde las últimas palabras que Papyrus recuerda de todo esto...

Te eché de menos... ¿Sabes?

UndeReigns: PapyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora