Cyber Love.
PoV Harry.
Era un día nublado y frío, llevaba mi sweater rojo con algunos pelos de mi gato y el pantalón cuadrillé de mi pijama.
Con una taza de té caliente en mis manos, prendí la laptop que tenía “Harry” en la parte de atrás, ya que mi hermana tenía la misma que yo.
Coloqué la contraseña, “RunningAfterYouItsLikeCasingTheClouds”, tenía una obsesión con esa frase que no sé de donde la había sacado.
Esperé unos momentos que mi navegador favorito abriera dándole unos sorbos a mi té, y en unos de esos sorbos me quemé la lengua y deje la taza en la mesa de luz a mi lado. El navegador al fin abrió, y en el buscador puse “Facebook.com” y esperé que abriera de igual manera que antes, solo que sin el té. Al abrir coloqué mi correo electronico Harry_Styles@outlook.com y mi contraseña, la misma que la de la computadora.
Revisé unos mensajes que tenía y jugué por una media hora al ‘Candy Crush’, cuando no pude pasar el nivel 345 ya me empecé a aburrir,y a punto de cerrar el navegador y todo eso, me encontré con una solicitud de amistad.
Era de un tal “Louis William”, si, no sabía quien era. Teníamos un amigo en común, alguien que había agregado al azar y nunca hablamos.
Entré a su perfil y miré atentamente su foto. Si, era hermoso. Unos ojos azules impactantes, cabello marón y labios finos.
Miré todo su perfil y vi que tenía dos hermanas, o eso parecía, y era muy sociable, asi que, lo acepté.
A los minutos de haberlo aceptado, me hablo con un simple “Hola”.
-Hola.
-Em, ¿Hola?, ¿Quién eres? –Respondí-.
-La misma pregunta, bah. Suena estúpido ya que yo te agregué, pero lo hice porque tenías a mi mejor amigo y me pareciste…lindo.
-Jaja...-Un leve sonrojo se puso en mí- creo que te he aceptado por la misma razón. Me siento superficial.
-De hecho, me halaga...-tardo un poco en escribir eso-, Harry.
-Una pregunta algo tonta, ¿Cómo se pronuncia Louis?
-Loui, la “S” es invisible. No me llames Lewis, por favor.
-Jajajajaja, no lo haré, no lo haré.
Pasamos así unas, casi dos horas. Hasta que me dijo que debía irse a futbol, y me despedí de él con un “Adiós, lindo”. ¿Qué pensaba? No sé. Pero se despidió de la misma manera que yo lo había hecho minutos atrás.
Me quedé pensando en la sonrisa que había visto en su foto, y en sus ojos. Era hermoso, demasiado. Y pensé en él hasta las 18:00, que se volvió a conectar, estuve expectante de su aparición.
-Harry, ¿Sigues aquí? –Respondió- ¿No dormiste, ni comiste, nada?
-Em, comí, si. Pero hay veces que me quedo bastante tiempo jugando a los juegos y el tiempo pasa volando, ni me doy cuenta, jaja.
-Oh, está bien. ¿Te cuento algo? ¡Ganamos el partido de esta tarde! –Parecía emocionado, y ni si quiera podía verlo- Gracias a mi, por supuesto.
-¡Felicidades! –Había reído por su comentario anterior-
-¡Harry! –Llamó mi madre- ¿Vas a tomar este café o no?
-¡YA VOY! –Grité y le escribí a Louis “Espérame unos quince minutos”, y cerré la tapa de la laptop gris-.
Mi mamá, Anne, estaba tomando un té con mi hermana mayor, Gemma. Hace poco se había graduado y todos la consideraban la “mejor Styles”, ya que hace tiempo una mujer Styles no se graduaba de la universidad. ¿Y yo qué? Pasé a la secundaria y nadie me dijo “Oh Harry, quisiera ser como tu algún día”, además de mi primo, pero tiene cinco años, no le presto mucha atención.
-Oh Harry, que bueno que estás aquí. –Mi madre dio un sorbo a su té- tenemos buenas noticias, ¡Gemma ya tiene empleo!
-¿Dónde? –Sonaba confuso, se había graduado días antes-
-En una corporación, donde trabaja su novio, Niall. Lo conoces, ¿No?. –Tomó una rebanada de pan de la canasta-.
-Es tan bueno trabajar ahí, o eso me ha dicho Niall. ¡Me voy a divertir como nunca! –Rió la rubia teñida dándole un sorbo a su jugo-
-Supongo que felicitaciones. –Agarré mi café con leche y subí de nuevo para hablar con Louis-.
Me encontré con la sopresa de que no estaba conectado, o eso parecía, y me había dejado un mensaje que decía “Lo siento, no pude esperarte. Hablamos mañana”.
PoV Louis.
Estaba cansado. Tenía mi camiseta de futbol en la parte de arriba y solo mi boxer abajo, había jugado futbol y conocido un chico nuevo esta tarde. Y había hablado con él todo el tiempo.
Era tan linda su forma de escribir, o simplemente su sonrisa, ¡O sus tatuajes!. Me sorprendía que a los dieciséis años tenga un poco más tatuajes que yo, que tengo casi dieciocho. A mi casi me habían dejado tenerlos.
Me había dicho que lo espere, pero no pude. Mi padrastro había llegado a casa y no tenía ganas de escuchar las palabras de siempre, “Eres un adicto” “Deja esa maldita computadora por un rato y ayuda a tu madre, idiota”, cosas como esas.
-¡Lewis! –Gritó-
-¡LOUIS! ¿Cuándo lo vas a meter en tu cabeza? LOU-IS. –Grité bajando las escaleras- ¿Qué?.
-Tu madre no está y tus hermanas tampoco. Debes ordenar todo este desastre. –Se sentó en el sofá y prendió el televisor, y al verme parado me miro- ¿Qué esperas? No tienes todo el día. Tu madre viene en una hora y le dije que ordenarías todo por voluntad propia.
-Me das asco. –Reí y me encaminé a la cocina- ¡Esto es un asco! –Volví a salir- ¿Qué mierda hiciste?
-Tus hermanas quisieron cocinarte algo pero no les salió, y tuvieron que ir con tu madre de compras. –Dijo cambiando los canales-
-Gruñí- Algún día vas a limpiar toda la mierda que yo limpio, como la tuya por ejemplo.
Me encaminé a la cocina y abrí la canilla. Los platos estaban totalmente sucios y las mesadas llenas de harina. Era todo un asco.
Después de 45 minutos terminé todo, y subí.
Me fijé la hora y rogué porque Harry estuviera conectado.
Al subir me encontré que mi computadora estaba desconectada, más bien, no tenía el router de Internet. Mierda.
Agarré mi celular, que no era muy elegante que digamos, y entré a Facebook móvil. Y ahí ví el punto verde junto al nombre de mi nuevo amigo, estaba conectado.
-¡Hola! Perdón si tardo en escribir, mi Internet no funciona…-mentí- y tengo que usar mi celular.
-No importa, Louis. Hace un rato estaba cenando, de todas maneras.
-¿Qué cenaste? –Le pregunté después de unos tres minutos-
-Pizza, nada raro. –Respondió al instante-
-Ah…quisiera comer pizza. –Reí para mi mismo-
-¿Quieres venir a mi casa? Jajajajajaja. Sobró un poco.
-¿Dónde queda tu casa?
-En Chesire…
-Oh. Un poco lejos de Doncaster, creo.
-Em…-Después de quince minutos, respondió-, debo irme. Adios. Mañana hablamos, te lo juro.
Y se desconectó.