Capitulo 1

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Mi nombre es Esmeralda Minagawa, nací en Japón donde vivía junto a mis padres y mi abuela, también se podía considerar parte de la familia a mis mejores amigos Kevin Utagawa y Haku Yamamoto. La historia de mi familia es muy interesante mis abuelos tomaron la decisión dos tiendas para estar cerca de su hija, uno era una librería y otro una tienda de ropa, recuerdo que cuando era pequeña me encantaba ayudarle a la abuela en la librería.

Mi padre falleció cuando tenía 5 años, perdí a la persona que más amaba en este mundo fue un dolor insoportable, Kevin y Haku nunca me dejaron sola, después de un año fallecieron los padres de Kevin en un accidente automovilístico sus familiares no podían hacerse cargo así que mi abuela tomo la responsabilidad, cuando cumplí los 10 años transfirieron a mi mamá a México, aunque yo no quería irme con ella tenía que hacerlo, mi abuela ya cargaba con muchas responsabilidades así que no tuve de otra que irme con mi madre.

Al llegar a México mi vida cambio por completo, de estar acompañada todo el tiempo paso a estar sola la mayor parte del día, mamá siempre estaba en el trabajo, tuve suerte de conocer a Vanesa en quinto de su cabello era castaño obscuro, tez blanca y ojos cafés, se volvió mi mejor amiga.

Ahora tengo 18 años y es mi primer día de clases es impresionante con los años se pueden ir tan rápido, estaba por cursar tercero de preparatoria, me levanté muy temprano, fui al baño a darme una ducha, salí de la ducha y me dirigí a mi armario saque un pantalón vino, junto a una blusa azul, me puse mi respectivo conjunto siguiendo por cepillar mi cabello, proseguí poniéndome unas botas azules y una chaqueta del mismo color de mi pantalón, después de terminar de arreglarme baje a la cocina, como era de esperarse mamá no estaba en casa, me dirigí a la cocina tome un vaso de la alacena, me dirigí al refrigerador sacando de el jugo de naranja y un plato con fresas, me senté en el desayunador, mientras comía las fresas miraba los mensajes de mis amigos, cuando termine de comer las fresas, subí a lavarme los dientes, después de terminar tome mi mochila y salí de la casa.

No tardo mucho en llegar el autobús subí a él y me senté en el primer lugar vació que vi. Al llegar a la escuela camine a mi aula ya que sabia en que salón me tocaría, cuando entre al salón todos estaban con su grupo de amigos me dirigí a un asiento que estaba en la esquina derecha de la parte trasera, mire al otro lado del salón donde se encontraba un chico se veía que era alto, tez blanca, cabello castaño y al parecer tenía los ojos marrones, traía una chamarra de mezclilla y unos jeans, junto a una playera gris al igual de sus tenis, no era muy guapo pero tampoco feo, lo que me llamaba la atención es que no hablaba con nadie, estaba solo aunque no creo que le hiciera falta algún tipo de compañía ya que tenía sus audífonos puestos.

-Hola Esmeralda -dijo Vanesa
-Hola Vanesa -dije sentase a mi lado
Las clases transcurrieron con normalidad, pero aquel chico seguía sin integrarse a con los demás, cuando tocaron la campana de receso todos salieron menos él, no podía dejarlo ahí solo, me imaginaba cundo yo llegue por primera vez a México así que me puse de pie y fue a su lugar.

-Hola –dije con una sonrisa
-Hola-dijo aquel chico
-Mi nombre es Esmeralda Minagawa
-Hola soy Vanesa -dijo sonriendo
-Mi nombre es Alonso, mucho gusto
-Me preguntaba si querías ir a tomar el almuerzo con nosotras – dije un poco nerviosa
-Si, me gustaría mucho estar con ustedes -dijo Alonso con una gran sonrisa

Poco a poco Alonso, Vanesa y yo nos volvimos inseparables, él era muy divertido. Los meses pasaron nuestra amistad fue creciendo pero no solo eso sino un sentimiento que iba más arriba, pero para ser sincera no sabía lo que estaba sintiendo.

Era miércoles me levante muy temprano para ir a la prepa, llegue a las 6:10 todavía faltaban cuarenta minutos para que empezarán las clases así que decidí ir al salón a dejar mi mochila y después a la biblioteca, cuando abrí la puerta pude ver una silueta en la ventana era Alonso, mi corazón empezó a latir muy fuerte y mi estomago se empezó a llenar de mariposas.

AMOR DE AMIGOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora