Capitulo 7

22 3 0
                                    


Pov's Esmeralda

Abrí mis ojos con pereza, sentía todo mi cuerpo pesado, como si me hubiera arrastrado una docena de perros, todo me daba vueltas. Analice mi alrededor al recordar a Kevin a lado de mí pero no había nadie como era de esperarse ese sueño pareció muy real, vaya que mala pasada me levante con dificultad camine lentamente hacia el baño para darme una ducha, me costaba mucho trabajo mantenerme de pie, ya que mis piernas temblaban y mi cabeza daba vueltas, mi intento de caminar falló, caí al suelo antes de poder llegar al picaporte – mierda eso dolió – vi como la puerta se abrió de golpe y dejo ver la silueta de alguien.

¿Kevin? no era un sueño en verdad él está aquí, pero ¿qué hace aquí?

- Esmeralda ¿estás bien?- dijo acercándose rápidamente hacia mi

- ¿Kevin?- dije sorprendida, el me tomo entre sus brazos y me puso sobre la cama

-¿Porqué no me llamaste? ¿Te hiciste daño?, debes de estar muy débil por la fiebre de anoche vaya susto que me has dado- dijo tomándome la frente- al parecer ya no tienes fiebre ¿qué pasa? ¿te sientes mal ? ¿Quieres que llame al doctor?

Estaba totalmente perpleja que rayos hace él aquí, no es que no me alegrara pero tenía que haber una razón por la que hubiera venido.

- creí...que era un sueño

- no creo que lo recuerdes o tal vez lo tengas muy borroso, pero ayer te dije que no era un sue...- no deje que terminara, lo abrase con tanta fuerza como puede. – tranquila todo está bien - dijo Kevin acariciando mi cabello

- Pero dime todos están bien, ¿por qué has venido? ¿Paso algo? ¿La abuela está bien?- dije separándome de él

- tranquila, solo quería ver a la pequeña Esmeralda loca de siempre - dijo tocando mi mejilla- bien y ahora dime ¿qué es lo que intentabas hacer?

- A eso, quería darme un baño – dije tratando de ponerme de pie pero Kevin no me lo permitió y jalo de mi cintura

-No trates de ponerte tan rápido de pie, es normal que te sientas débil - dijo un poco serio - bien tendré que ayudarte

- ¡¿Que!?

Me tomo entre sus brazos y camino el baño, me coloco sobre la taza comenzó a preparar las cosas para que me diera un baño.

-Listo- dijo terminando de llenar la tina, me cargo y me coloco en la orilla de la tina

¡¡ Él me va a bañar!! Esté pervertido que estará pensando

- ¿Que estás pensando hacer?- dije alzando la ceja

- Tranquila, no voy hacer nada - dijo alzando las manos - o quieres que me quede - dijo con una sonrisa pervertida

-¡¡ Kevin!!

- jajajaja me encanta que te pongas roja, cuando hayas terminado háblame para que venga - dijo riendo y saliendo del baño

¡¡Qué pena me puse roja!! Que le pasa

-¡¡¡ Kevin eres un tonto!!!- trate de decirlo lo más discreto posible

- ¡Pero así me amas! - dijo al otro lado de la puerta

- idiota – dije susurrando

*********

- ¿Que quieres desayunar - dijo Kevin abriendo el refrigerador

-No sé - dije sentándome al otro lado del desayunador- prepara lo que sea de tu agrado

- ¿estás segura?

- Si

- Bien, pero más te vale que te lo comas completo - dijo con su sonrisa hermosa y rebusco en el refrigerador

Mientras Kevin preparaba el desayuno yo revisaba mis redes sociales y buscaba algo interesante que ver, quería mandarle mensaje a Vanesa o Alonso pero preferí hacerlo más tarde por todo lo que paso el día anterior.

- Ya me vas a decir ¿por qué viniste?- dije sin quitar la mirada del celular

- ya te lo había dicho antes- dijo cortando un poco de fruta

-no son vacaciones de verano como para que vengas a visitarme solo porque me extrañabas, podías esperar tres meses para venir no te ibas a morir o ¿si?– insistí

- No es mentira de que te extrañaba, termine la universidad el mes pasado así que decidí venir por ustedes

-¿cómo? ¿ porque vienes por nosotras? – estaba totalmente confundida y a la vez aterrada, eso era una mala señal

- pues ya estás a punto de terminar la preparatoria así que si tu lo quieres puedes regresar a Japón, además de que la abuela ya está un poco grande así que no puede hacerse cargo de sus negocios, Haku y yo no podemos hacerlo solos, entre todo eso está que las extrañamos demasiado.- dijo Kevin dejando el cuchillo sobre la tabla de madera y caminando hacia el desayunador

- Entiendo, ya fueron ocho años que ustedes se esforzaron en ayudar a la abuela ahora es mi turno - dije apagando el celular y dejándolo sobre la mesa - Yo debía de estar con ustedes ayudándoles, no era su obligación

- oye no te sientas mal por eso, todos ayudábamos con gusto- Kevin puso su mano sobre la mi

- ¿Cuando nos iremos?- dije mirándolo a los ojos

- dentro de tres meses y medio - dijo volviendo a lo que estaba haciendo anteriormente

- Está bien - dije un poco desanimada no sabía porque me sentía desanimada si desde que había llegado a México mi deseo era regresar con mi abuela, supongo que era por las dos personas que no hicieron que me sintiera sola todo este tiempo.

Como le voy a decir a Vanesa y Alonso, que en tres meses me iría al otro lado de mundo esto va a ser complicado.

Kevin me miro fijamente poniendo un plato en frente de mí, que tenía fruta picada, jugo de naranja, rollitos de huevo y arroz, se veía tan delicioso.

AMOR DE AMIGOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora