Road to hell ❀ SooKai

✨ Tres regalos

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🐧🚘🐻

🎁🎈🎁

Nadie te está viendo.

Se repitió mentalmente mientras soltaba todo el aire que tenía en sus pulmones para posteriormente volver a inhalar hasta llenarlos, era su manera de tranquilizarse, después de todo. Era su forma de reiterarse que lo que sea que hiciera no importaba demasiado.

Decir que nadie lo estaba viendo era una simple forma de restarle importancia al momento, a los nervios que sentía acumularse en la boca de su estómago por atreverse a hacer algo que no había hecho antes.

Tranquilo, nadie te está viendo.

Las manos le temblaron un poco sobre el volante y cuando el semáforo al fin se puso en verde, suspiró, dejando que todas las preocupaciones se disolvieran en el ronroneo del motor de su automóvil nuevo cuando pisó el pedal del acelerador con suavidad.

El auto salió disparado ante el simple tacto de su pie contra el pedal, haciendo que su cuerpo se pegara más al asiento si es que eso era posible. KyungSoo observó por el cristal varias personas que esperaban que el semáforo cambiara la luz completamente estáticas, escuchando el rugir de su juguete nuevo mientras con un gesto de completo asombro abrían la boca o se llevaban las manos a la cara.

Daba gracias que sus vidrios estuviesen polarizados y que no se pudieran percatar de que el por siempre tranquilo Do KyungSoo era el que manejaba el automóvil. Y se tranquilizó aún más cuando fue dejando todo atrás gracias a la velocidad adquirida.

La piel se le erizó incluso si iba enfocado en la carretera, frunciendo el ceño pese a que llevaba puesto sus lentes de pasta gruesa, como si no quisiera perderse ni un minúsculo detalle de todo lo que se le atravesara, porque con ese automóvil KyungSoo sentía que podría salir despegado fuera de la tierra en cualquier momento.

ㅡ Ese auto es hermoso hyung, deberías considerarlo.

Eso le había dicho SeHun cuando se sentó a tener una varonil charla con él en el departamento la semana anterior, KyungSoo le había dicho que quería adquirir un coche porque sentía la necesidad de liberarse un poco de los supuestos beneficios que la empresa les daba. Había ratos en los que quería salir, despejar su mente y perderse por completo sin tener que darle cuentas a nadie. En especial a los atentos agentes de su empresa que siempre querían estar al tanto de todo.

Así que el bajito había optado por SeHun, quien ya tenía un coche y seguramente lo aconsejaría de buena manera, pero cuando el más pequeño del grupo le mostró prácticamente un catálogo de automóviles último modelo, KyungSoo se sintió realmente perdido.

Él no sabía de autos, ni de marcas, mucho menos de modelos. Él quería algo sencillo que lo ayudara a transportarse de un lado a otro sin problemas. Incluso había considerado la opción de comprar uno de segunda mano, pero SeHun se rio en su cara cuando le comentó abiertamente sus pensamientos, negando en un gesto mientras se dejaba caer en el mullido sofá de la sala.