Prólogo

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Si conocieras de verdad a la chica desastres, sabrías que ama, que ama de verdad,
Pero que primero se asegura de conocerte un poco más.

Si la conocieras de verdad descubrirías que la han lastimado ya tantas veces con tan solo ver sus gestos, sabrías que ha perdido la esperanza,
Pero que de vez en cuando se permite volver a sentirla,
Solo por el simple hecho de volver a creer en algo,
Aunque no siempre funcione,
Aunque no siempre le salga bien.

Si conocieras el misterio que lleva escrito su nombre sabrías porque todo el mundo la llama así,
Y porque poca gente conoce su verdadero desastre interior.

Si conocieras su andar, la manera en la que mira cuando está feliz, cuando no cabe de emoción, cuando grita, cuando ríe, hasta cuando llora...
Si la conocieras de verdad sabrías hasta cuando su tono es diferente, cuando de verdad te presta atención, cuando de verdad te quiere.

Si la conocieras de verdad sabrías que esa chica es triste por naturaleza, porque la vida la ha hecho así, triste, pero tierna, pero también alegre como ella sola y sabrías que le encanta ver sonreír a la gente.

Si la conocieras de verdad sabrías lo mucho que le alegra y lo mucho que anhela ver el amor por algún lugar, suele soñar con algún día volverlo encontrar...

Si la conocieras de verdad, comprenderías aspectos de ella que ni siquiera ella conoce,

Esa chica, analízala, es una chica alegre, bonita pero triste.

Guarda en su memoria recuerdos de una vida preciosa, a pesar de las tormentas y de ser un desastre aún se mantiene de pie, bailando bajo la lluvia de aquel cielo extraño.

Si la conocieras de verdad, sabrías que le encanta, pero que le encanta ver el cielo y los atardeceres, sabrías que podrías estar en la azotea de su casa viéndola por horas disfrutar de la vista que le permite estar un poquito más lejos del suelo.

Si conocieras de verdad a la chica desastres, sabrías que guarda un amor especial por aquella gente de alma bonita, no preguntes cómo, suele descubrirlo casi de inmediato.

Si la conocieras de verdad, sabrías que no siempre es fácil comprenderla, pero que siempre es fácil apoyarla, basta una sonrisa, un abrazo, una mirada, suele encontrar en pequeños detalles grandes intenciones.

Si la conocieras bien, tal vez descubrirías que la chica desastres tal vez esté sentada a tu lado, pero tal vez no la haz descubierto.

La chica desastres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora