¿Matrimonio? ➳ Yoonmin [One shot]

✐Capítulo único.

Jimin conocerá a un niño con cabellos de diferente color.

Yoongi prometerá cuidar de su pequeño de mejillas bonitas.

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Era extraño como un pequeño niño de cinco años andaba siempre alejado del resto de sus compañeritos, quienes lo miraban de mala forma. Yoongi era un niño y nadie le podía comprender por su forma de ser, él no entendía por qué la gente solía fijarse tanto en su exterior y juzgarlo sin conocerlo.

Había escuchado muchas veces las voces de las madres de sus compañeritos diciendo que él no venía de unos padres normales, que era tal y como ellos y por eso siempre se vestía así.

El pequeño Yoongi llevaba cada semana un color de cabello distinto, a él le gustaba colorearse el cabello con diferentes colores cada semana, y su madre siempre era quien le aplicaba esos tintes. Yoongi amaba mucho a su mamá, y ésta siempre le decía que todos tenían envidia de él porque a él le quedaban estupendo los colores que le aplicaba.

"Mami, ¿crees que este color llegue a impresionarlos?" Preguntaba el menor, sonriendo mientras se miraba al espejo una y otra vez.

"A mí ya me impresionaste mucho, bebé." Dijo su madre, dándole un besito en la frente del ahora pequeño rubio.

"Espero que ahora con este nuevo color me empiecen a hablar..." Musitó el menor, con un cierto tono de tristeza, él amaba los colores que usaba en el cabello, pero no le gustaba que las personas lo miraran mal, apenas era un niño para entender por qué la gente lo juzgaba.

"Las personas que no quieren acercarse a ti se pierden de tu amistad." Dijo la madre, tratando de reconfortar al menor.

"¿Somos normales?" Cuestionó el pequeño.

"A veces lo normal es lo raro, bebé." Su madre respondió. "¿Acaso no está mejor ser diferentes a los demás?"

El pequeño asintió y se despidió de su mamá para acostarse luego de un rato, y esperar a mañana para escuchar lo que opinaban los demás niños de él.

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Aquel día no fue diferente, todos pasaban de largo cuando el pequeño rubio caminaba en dirección a alguno de sus compañeros. Nadie le hablaba y todos preferían juntarse entre ellos, nadie le había dicho que su color de cabello era bonito, a excepción de su mamá. Pero el pequeño realmente quería saber si a alguien más le agradaba.

Algo que llamó mucha la atención del pequeño Yoongi fue cuando vio entrar por la puerta a un niño de mejillas regordetas y sonrisa iluminante, nunca lo había visto antes por lo cual esperaba que no fuese como sus demás compañeritos.

"Señora, su hijo estará en buenas manos aquí, descuide." Decía la tutora del aula, posando sus manos en cada hombro del niño de mejillas bonitas.

"Él es un poco tímido, trate de que los demás niños le incluyan en sus juegos, no quiero que mi bebé se sienta solo." Decía, quien se suponía era la madre del menor.

Yoongi estaba muy cerca, y escuchaba con claridad cada palabra.

Cuando la puerta por fin se cerró, Yoongi se emocionó, pues intentaría hablar con aquel niño sin importar qué opinase de él.