Cero

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Miraba lo hondo del hoyo, ladeó la cabeza...

"No es tan hondo" pensó. ¿Qué más daría saltar?

Tocó el frío y reluciente metal con la punta de los pies, se hincó y metió la mano al hoyo, mirando su mano desaparecer en la oscuridad. ¿Todo su cuerpo sería tragado de igual manera?

...Rápido, indoloro...

Imitando su infancia jugueteó un poco más con la oscuridad como si esta fuera agua, haciendo pequeños remolinos.

¿Cómo sería mejor lanzarse? ¿Un clavado? ¿De espaldas? ¿Los pies primero?

Mordió su labio. ¡Vaya! Lanzarse no parecía complicado hacia unos segundos. ¿Debía lanzar una moneda al aire para decidirse por alguna opción?

"Ja"

En fin, decidió meter los pies hasta las rodillas y juguetear un poco más, total, ¿qué daño haría si de igual manera iba a lanzarse?

Después de algunos minutos sus pies chocaron contra la orilla a propósito, y se hundió. Tragado todo su cuerpo por la oscuridad, tal y como lo había imaginado, sólo que ahora ya no podía imaginar nada más.

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