Capítulo 52

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Había pasado unas semanas luego del incidente de Italia. Me encontraba con carpeta médica por embarazo, por lo que paso horas en el departamento que compré. Todos me han saludado en el trabajo, incluso he recibido flores de muchos colegas. Mike me visita regularmente a casa. 

Enciendo el televisor del living mientras me dirijo por quinta vez al cuarto que papá mandó a hacer para el bebé luego de enterarnos que iba a ser nena. Todo allí son tonos pasteles.
Nick ha dejado varios mensajes y llamadas, pero no le he contestado, en Italia ha dejado en claro que no nos quería en su vida. Seré la mejor madre soltera que cualquier bebé necesite.
Tomo mi abrigo ya que el viento allí afuera es bastante frió. Un jean para embarazada en color gris claro, un suéter gris oscuro, y un saco largo en un color pastel. Tomé una cartera y salí del departamento. Phil me saludó en la entrada, ese hombre ha sido muy amable desde que he llegado a vivir aquí.

— Señorita Claire, que tenga usted un buen día — dijo Phil mientras abría las puertas de recepción. Le brinde una sonrisa.
Caminaba mientras veía las vidrieras de algunas tiendas. Divisé algunas hojas de los árboles de arce en colores naranjas que nos deja el cálido otoño, camino observando a la gente que pasa a mi alrededor.  Me encuentro entre tantas personas, sintiéndome sola. Mi móvil suena.

— Hola querida Claire, ¿estarás en tu casa por la tarde? — dijo Liz animada desde el otro lado de la línea.

— Liz, sí, siempre estoy allí. Comienzo a aburrirme.

— De acuerdo, iremos con Mark. Hasta entonces, querida.

— Hasta entonces — colgué.

Caminando por el centro, me detuve en una vidriera de Carter´s donde había un hermoso vestido en color rojo con lunares blancos, ingresé de inmediato. Al ingresar vi muchos colores, había distintas secciones, me dirigí a la de bebes recién nacidos.

Escogí dos atuendos más en tonos pasteles, eran muy pequeños, nacería en primavera por lo que escogía unos lindos vestidos. Salí de la tienda y continué caminando, compré un par de cupcakes para invitarles a Liz y Mark.

Cogí el móvil y marqué a Mike. Sonó dos veces, y cuando iba a cortar, respondió.

— ¿Te encuentras bien, Claire? — Dijo Mike asustado, y oí decirle a alguien que aguardara ahí que ya regresaba. Últimamente, cuando lo llamo se asusta.

— Sí, estoy en el centro y quería saber si irías a casa a cenar — Logré oír su respiración calmarse.

— Claro, saldré a las 9 de aquí. ¿qué harás?

— Aun no lo sé. ¿qué querrías comer?

— Compremos comida hecha, Claire. Recuerda que debes hacer reposo — dijo reprochándome.

— Lo sé. Pero estoy cansada de estar en casa, hablo conmigo misma — aún seguía caminando camino a casa.

— Debo colgar, tengo un paciente. Si quieres podemos ver una película, así no estés aburrida.

— De acuerdo, pero veremos una romántica, de acción no — respondí antes de que colgara —. Nos vemos a la noche.

Colgué la llamada, ya era casi normal convivir con Mike, pasaba más tiempo en mi casa que en la suya. Papá quiso venir un par de veces pero la empresa está en su mejor momento y no quiere abandonarla. Coloqué mis audífonos y una canción aleatoria sonó en mis oídos. Me relajé y fue así como cargada de bolsas llegué al departamento. Phill me recibió en la entrada de recepción, pidió un elevador.

— Gracias Phill — dije antes de que las puertas de metales se cerraran ante mis ojos. La música sonó hasta el piso 33, pero no me importó porque oía la música de mi móvil.

Pacto de amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora