Capítulo 3

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—Hola Jae —escuché la voz animada de la chica al otro lado de la línea.
—Hola Noona, quería ver si hoy podríamos vernos… quiero darte mi repuesta de tu confesión —mordí inconscientemente mi labio inferior mientras esperaba su respuesta.
—Claro, si quieres vienes a la compañía, en estos momentos estoy ensayando con las chicas —contestó mientras yo daba unos pasos hasta la puerta del estudio.
—Claro. Me parece perfecto, estaré allá en más o menos una hora. Hasta luego Noona —dije mientras mi mirada se posaba en el pomo de la puerta.
—Nos vemos Jae —fue lo último que se escuchó al otro lado del teléfono antes de que ella colgara.
Realmente dolía dejar una historia atrás y más una que ni siquiera tuvo la oportunidad de empezar, pero ahora no podía retractarme, ya había tomado mi decisión y era lo mejor para la tranquilidad del grupo y para mí.
Mi mano se posó sobre el pomo de la puerta, pero no podía abrirla, sentía que si salía de ese lugar nada volvería a ser como antes.
—¿Por qué lo hiciste YoungJae? —escuché una voz ronca que preguntaba muy cerca, a mis espaldas De inmediato guardé el celular en uno de los bolsillos del pantalón tratando de ocultarlo.
—Solo llamaba a SunHwa Noona —contesté sin ser capaz de girarme y mirarlo a la cara… ¿En qué momento se había despertado?
—De eso me di cuenta, pero no era a lo que me refería —puso sus manos una a cada lado de mi cabeza acorralándome de frente contra la puerta. Su acción me tomó completamente por sorpresa — ¿Por qué me besaste? —preguntó en un susurro muy cerca de mi oído provocando que un escalofrió recorriera mi espalda.
—Y-yo… yo no lo sé… —hablé en un tono bajo, acercándome más a la puerta, en un intento de alejarme un poco del mayor y no perder la poca cordura que me quedaba en ese momento al tenerlo tan cerca.
—Pues por tus palabras pensé que sí sabías a lo que te referías —se acercó aún más, presionando su cuerpo contra el mío provocando que sintiera la respiración de Bang Hyung sobre mi cuello.
No era capaz de entender por qué el mayor estaba actuando de esa manera.
—Y-yo…lo siento Hyung… no debería haber hecho eso—. Me sentía culpable por haberlo besado… nunca debí hacerlo.
—Entonces no me dirás por qué lo hiciste... —sus palabras sonaron más a una afirmación que una pregunta pero yo solo pude negar con mi cabeza incapaz de moverme—. Deberías decir las cosas directamente y no cuando uno supuestamente está dormido —dijo en un tono algo serio antes de tomarme por los hombros y hacer que me girara. Nuestros rostros quedaron frente a frente provocando que me perdiera en su profunda mirada.
Él tenía razón, debería decir las cosas a la cara y esta era la oportunidad perfecta de decirle lo que sentía por él,  por lo que me armé de valor para hablar.
—Me gustas Hyung… —dije sin más en un tono bajo con la cabeza gacha, mirándolo solo de reojo y sonrojándome a penas pronunciar los primera palabra. Me estaba listo para escuchar sus palabras de rechazo, pero en cambio me dedicó una sonrisa que nunca antes había visto en el rostro del líder, lo que hizo que mis piernas flaquearan un poco.
Inesperadamente sentí como unos labios se apoderaban de los míos y de manera torpe pude corresponder a su beso, provocando que una sonrisa se formara en los labios contrarios, mientras que él presionaba un poco más mi cuerpo contra la puerta, sacándome un suave gemido entre el beso, lo que provocó que mis mejillas tomaran un color aún más rojo. Sus fuertes brazos me rodearon fuertemente por la cintura y en respuesta yo lo abracé por el cuello dejándome llevar.
Estaba tan feliz de saber que él correspondía a mis sentimientos, que me olvidé de todo el mundo, concentrándome solo en esa burbuja en la que estábamos, solo nosotros dos. En un momento pude sentir cómo me atraía más a su cuerpo, llevándome hasta el escritorio, para luego tomarme y levantarme un poco para que me sentara sobre éste. Poco a poco se fue separando, muy lentamente del beso.

Secret LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora