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Capítulo 14

Me desperté, al pensar en todo lo que ha pasado ayer en la noche me da vergüenza.¿Por qué tuve que ser tan idiota de decirle eso? Oigo alguien que llama la puerta, y entra.

-Hola-me dice- ¿Te encuentras mejor?-me pregunta y yo asiento, él se me acerca, se sienta a la cama a mi lado y me me enseña unas llaves- esto es tuyo.-dice, y se levanta para marcharse, pero yo agarro la punta de su camisa blanca.

-Sobre lo de ayer, quiero que sepas que entre nosotros dos no habrá nada más que ese contrato.- y le dejó ir.

-Lo sé, ayer por la noche estuve pensando y creo que tienes razón, yo la verdad, no se que me paso.

Me paso todo el día encerrada en casa, no me apetece salir, y suena mi móvil, veo que es mi padre.

-¿Hija?

-¿Si?

-Ven a casa, por favor, te tengo que decir algo, de aquí media hora nos vemos, adiós- y cuelga, desde que lo conocí, nunca he tenido una conversación neutra con él.

Bajo las escaleras y me encuentro con Aaron, y me informa que esta noche no vendrá a pasar la noche en casa que se irá a casa de sus padres, y que tiene asuntos, yo tambien le digo que voy a casa de mis padres, pero yo si voy a volver. Ahora tenemos una relación un tanto diferente, es mejor que antes, pero ahora es un tanto más incómodo, no nos hablamos mucho.

Voy hacia la casa de mis padres en autobús, sí, es un poco penoso, pero no tengo suficiente edad para conducir un coche y ni tan solo tengo carnet, Aaron se va con taxi creo, pero yo opté por ir en autobús. Llego en una parada del centro, y ando como unas cinco cuadras hasta llegar a casa de mi padre, allí una señora ya de unos 30 años me abre la puerta, y me guia a donde está Smith, la señora pica la puerta y mi padre le pregunta que qué quiere y ella le dice de mi presencia y de repente mi padre abre la puerta, me deja entrar y la señora se va y mi padre cierra la puerta y se va hacia la silla de su escritorio.

-Siéntate- me dice y yo le hago caso me siento enfrente suyo.- me han dicho que aún no has hecho ninguna sesión de modelaje ni nada, y hemos decidido cambiar de planes ya que Aaron también tiene una vida ajetreada y no puede asumir tanta responsabilidad tanto él como tú y hemos decidido que Katherine se haga de este asunto ya que ella tiene más práctica en este mundo y también es por Aaron, él se tiene que relajar es un chico que tiene una vida demasiada compleja y complicada.

-¿Y qué quieres decir con eso?- le preguntó aunque sepa la respuesta.

-Que no quiero que continues con el modelaje ya que ni tan solo lo comenzaste, dos:Ahora ya no tendrás que estar con Aaron.

-¿Qué haré? o sea ¿viviré en el mismo sitio o también cambiaré de casa?

-Este es el problema, hemos estado pensando y vivirás en esa casa, pero Aaron volverá a su casa.

-Vale, y ahora ¿De que trabajaré?

-La verdad es que, estuve pensando y tu no te mereces todo lo que te estoy haciendo- se levanta de su silla, y se acerca a mí, pone una mano a mi mejilla - te pareces tanto a Beth- me doy cuenta que lo dice con una voz triste- no te mereces lo que te estoy haciendo, no he podido dormir bien estos días, desde que apareciste en mi vida, me he dado cuenta que me he equivocado, pienso que te mereces tanto como se merece Katherine, vosotras dos sois los que me hacéis feliz, aunque he compartido muy pocos momentos contigo y quiero ser un buen padre contigo.- y me da un abrazo, me quedo paralizada, no me lo hubiera imaginado que me diría todo esto.- lo siento, de verás, pero desde ahora será mucho mejor, no quiero que me digas Smith, quiero que me digas ¨papá¨.

-Papá-le llamo y se separa un poco del abrazo, y puedo ver que ha llorado, tiene lágrimas en la cara.

-Hija, mi pequeña Emma, mi tesoro, lo siento.

-No tienes que disculpar por eso, ya que ni tan solo yo sabía quién era desde hace unos días.

-No digas eso. Desde ahora quiero que seas feliz, te voy a cambiar de instituto, te voy a dar paga y a esa casa vendrá una señora de limpieza cada día a las 9 cuando tú ya estás en la escuela, te he apuntado en una escuela más cerca de tu casa para que no camines mucho, y sobre tu paga te voy a dar esta tarjeta, no creo que se te acabe porque iré poniendo dinero y revisando cada mes.

-Gracias-le digo, no sabía qué más decirle, ha ido todo tan deprisa, es como si todo hubiera cambiado desde que volví a casa, desde que Aaron cambió.

-Se me olvidó ten- me da otra tarjeta- siempre que necesites que alguien te lleve, aquí estará tu taxista. Es de la empresa.- Aún me quedé más impresionada.

-No necesito de veras.- se lo devuelvo.

-Quedatela por si acaso.- al final lo acepto.- solo te quería decirte esto, también este sábado haremos una cena familiar en el restaurante PuntoFino, te espero allí, adiós, que tengo mucho trabajo.- Dice cojiendo una llamada entrante.

-Adiós.

Me voy hacia casa también en autobús, creo que no usaré esa tarjeta de Taxi ya que en mi punto de vista no lo necesito, además si lo uso sería para una emergencia. Ya me ha dado muchas cosas en el día de hoy.

Bajo del autobús y camino dos calles más para llegar a casa,entro y veo a Aaron sentado en el sofá, y me doy cuenta que falta muchas cosas en casa, mayoritariamente los objetos de Aaron.

-Me voy, lo sabes, ¿no? te habrá informado tu padre, ahora saldré con tu hermana.

-Te equivocaste, es mi hermanastra.

-Tenías razón.- dice cabizbajo.

-¿En que?

-Que lo nuestro era imposible, tarde o temprano nos separariamos, que tu y yo no estamos hecho una para el otro, tenías toda la razón pero yo caí en ese pozo.- me mira los ojos, veo que me quiere decir algo, cierra los puños de sus manos- me enamoré de ti sin darme cuenta, y ahora que te pierdo me doy cuenta, que me enamoré.

Me quedé de piedra.-Me dijiste que no, hoy por la mañana.

-Lo sé, pero no sé, es complicado- comienza a tocarse el pelo.-no debería enamorarme, no debería de pasar todo esto. Pero te lo quería decir antes que de que me fuese.

-No sé qué decirte y no se como tomarme todo esto ¿es un halago?-se ríe, por primera vez veo una risa suya, apenas lo conozco, pero ahora me doy cuenta que pocas cosas sé de él, y poco ríe.

-Se podría decir que sí.

-Es un gust- y me besa, no me deja acabar la frase y nuestras bocas se tocaron, veo que tiene los ojos cerrados y yo también los cierro poco a poco, poco a poco nos separamos y yo abro los ojos.

-Esto no es una despedida- me dice- aunque no podemos ser novios, podemos ser amigos.- y me doy cuenta que he caído, he seguido su beso y me tapo la boca deprisa con las manos y él comienza a reírse.-No ha sido tan mal ¿eh?

-Tan mal el que

-Es evidente te estoy diciendo del beso.

-Es aceptable

-¿Aceptable es todo?

-Si

-Para mí ha sido magnífico aunque no podremos hacer más. Me tendré que ir a vivir hacia el centro, no creo que nos podemos vernos mucho más.

-¿Quién lo dice? Si quieres verme aquí estaré, puedes venir tantas veces que quieras aquí, que no te olvides, tú también tienes llaves.

-Claro.

Espero que os guste : )

Sé que he tardado en subir capítulo pero desde ahora en adelante intentaré subir capítulo cada semana.

-Sandra