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Un año y tres semanas antes


''Fin''

Con una alegre música, los créditos empezaron a bajar por la gran pantalla. Se encendieron las luces poco a poco, y las personas de la sala empezaron a levantarse y a salir, comentando la película entre ellos.

Me quedé unos segundos sentada en el borde del asiento, abrazando el cubo de palomitas que me había comido durante las dos horas anteriores. Miré a ambos lados, para ver las caras de mis padres. Mi madre estaba secándose las lágrimas y se rió al verme, pero mi padre parecía disgustado.

- ¿Nos quedamos a dormir aquí o qué? -dijo mientras se levantaba y cogía su chaqueta del asiento-

Probablemente, nos diría que no le había gustado el final para ocultarnos que en realidad se había emocionado por la película. Y no me extrañaba, había sido muy bonita.

Salimos del cine después de hacernos una foto con el cartel publicitario, y el frío aire de febrero nos golpeó. Me cerré el chaquetón, tiritando.

- No me ha gustado el final -dijo mi padre mientras caminábamos por la acera-

Se me escapo una risita y miré a mi madre, que me devolvió una sonrisa cómplice.

- ¿De verdad? Vaya, nunca me lo habría imaginado -le contesté-

Mi padre nos miró frunciendo el ceño y decidió no contestar.

Me encantaba pasar tiempo con mis padres. Al ser hija única, me sentía mucho más unida a ellos que otras personas. Eran mis padres, mis hermanos y mis amigos a la vez. Y nos encantaba ir cada tres fines de semana al cine para ver la película que más nos gustase en ese momento.

- Oye, ¿dónde has aparcado el coche? -preguntó mi madre-

- En ese callejón de ahí delante -contestó mi padre-

En la siguiente calle, giramos a la derecha. Nos metimos en un callejón lúgubre y estrecho. Mi padre cada vez aparcaba en sitios más raros. El coche estaba al final de la calle, ya lo veía. Aproximadamente a la mitad de la calle, escuchamos un grito detrás de nosotros; alguien nos estaba llamando.

Me giré y vi a dos personas vestidas de negro, con gorros y mascarillas de tela también negras. Por sus cuerpos, podían ser perfectamente adolescentes. Me quedé extrañada mirándoles mientras se acercaban lentamente a nosotros.

Lo que pasó a continuación se quedó grabado en mi mente como si fuera la película que acabábamos de ver, todo pasó tan rápido que para cuando lo entendí ya era tarde.

Uno de los dos hombres de negro se acercó mucho a mí y me golpeó fuerte en la barbilla, haciéndome caer al suelo. Choqué contra el asfalto y noté como la sangre brotaba al pico de la acera. Me mareé y me quedé quieta, respirando entrecortadamente. No podía moverme.

Entonces lo oí. Escuché los sonidos de varios tiros. Levanté como pude la cabeza ligeramente para ver a mis padres cayendo al suelo con unas miradas de desesperación. No podía creerme lo que estaba viendo, quizá me lo estaba imaginando, yo...

Y me desmayé.

Cuando me desperté, no sabía dónde estaba. Me sentía muy confusa. Empecé a recuperar la visión, y distinguí a unas personas con batas blancas a mi alrededor. Yo estaba tumbada en una camilla, con un suero inyectado en el brazo. Les miré extrañada.

- ¡Hola, Abril! Menos mal que te has despertado -dijo uno de los médicos-

- ¿Por qué estoy en el hospital?

Los médicos se quedaron en silencio, y uno de ellos salió de la habitación, y al entrar se trajo con ellos a... ¿mis tíos?

- ¿Qué estáis haciendo aquí?

- Abril... gracias a Dios que estás bien... -mi tío me abrazó con cuidado-

- Pero... ¿qué ha pasado? ¿Y mis padres, están aquí?

No me acordaba de nada de lo que había pasado hacía ya unas horas, solo de que había ido a ver una película con mis padres, y entonces...

- Cariño... tus padres... -mi tía me cogió de la mano con una triste expresión-

No hacía falta que siguiera la frase. Mis padres... ¿estaban muertos? ¿De verdad había pasado esto?

Cerré los ojos y eché mi cabeza atrás, apoyándome en la camilla. Me cubrí la cara con la sábana y me inundé en lágrimas, después de pedirles a todos que se fueran, para que nadie me viese llorar.

Morir, o que muera un ser querido es algo que nunca te esperas que pase. Resulta increíble escucharlo, y mucho menos vivirlo. Es como si nos creyésemos inmortales, hasta que morimos. Empecé a recordar lo que había pasado. Mis padres. No sabía lo que iba a hacer sin ellos ahora.

No quería hacer nada más...


Dos semanas después


Me llamo Abril. Tengo 16 años, y vivo en un pueblecito de Manchester. Soy huérfana.

Está claro que ya me sé todo eso, pero los médicos me dijeron que lo repitiera de vez en cuando, para que no se me olvidara. Dos días después de lo que pasó en el hospital, me dieron el alta y mis tíos me llevaron a su casa. He estado viviendo con ellos hasta entonces, pero no es que estén muy bien de dinero, así que sabía que en realidad estaba siendo un problema en sus vidas. Aun así, mis tíos me querían mucho.

Ir al entierro de mis padres fue completamente horrible, aunque ya lo estoy empezando a aceptar. Al principio, ni siquiera podía creérmelo, así que supongo que estoy progresando.

- ¿Abril? -mi tía me llamó por el pasillo-

- ¿Sí?

- Baja un momento al salón, por favor. Tenemos que decirte algo.

Curiosa, me puse unas zapatillas, me levanté de la cama y me recorrí el pasillo. Bajé por las escaleras y me acerqué al salón, donde estaban mi tío, mi tía y una mujer desconocida.

Me quedé mirándola extrañada. Era rubia de pelo platino, y tenía su pelo recogido en un tirante moño. Me senté en el sofá, al lado de mi tía, en silencio. Me sentí un poco mal porque ella iba muy elegante, y yo simplemente en pijama.

- Encantada de conocerte, Abril. Soy la señora Flickerman.

Iba a extenderle mi mano para estrechármela, pero no parecía la típica persona amable que saludaba a cualquiera, así que no me moví.

- Igualmente. Con todos mis respetos... ¿quién es usted?

La señora miró expectante a mi tío entonces, que me devolvió una mirada nerviosa.

- Bueno, estos días tu tía y yo hemos estado pensándolo, y... La señora Flickerman ha venido a recogerte. Creemos que no estás bien y que necesitas...

- ¿Cómo que recogerme? ¿Me va a llevar a algún sitio?

- Abril, nosotros hemos decidido que... Vamos a ingresarte en un psiquiátrico.

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⏰ Last updated: Jan 22, 2017 ⏰

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