idol?

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-Mi nombre es Marcela Vega Romero , vivo en México, tengo 17 años y me gustaría ser una idol de k-pop para que los demás puedan disfrutar de mi música tanto como lo hago yo, voy a cantar "adore u" de seventeen versión vocal unit -comencé a cantarla como mi memoria me dictaba las notas y la letra «madre, ¿esto será suficiente para que me escuches en un concierto?»-

...

Ya es tarde, el cielo se ha tenido de un extraño tono entre rosa y naranja atardecer, según lo que me dijo la chica de las audiciones los resultados saldrán dentro de dos semanas, mientras debo empacar mis cosas para irme pronto, todo lo que tengo ahora será donado a una casa de retiro (un asilo) que acaba de abrir a un par de calles de aquí, por quinta vez en el día me pregunto si mi audición habrá sido buena o al menos lo suficiente para entrar a la compañía. Me levanto del sillón, pasado mañana es el gran día, aplicaré todo lo que he aprendido de la cultura coreana, los dueños del asilo llegaran en cualquier momento para llevarse mis pertenecias (excepto mi ropa y fotos, claro está), mañana tengo una última junta con el comité administrativo de Alfaguara, prácticamente estaré fuera todo el día, Sahara (la hermana de mi ex novio) me ha invitado a cenar en "los olivos", todo lo que puedo hacer hoy es limpiar toda la casa y decirle adiós. Saco un par de guantes rojos para hacer trabajo de casa, comienzo a guardar los platos y vasos en cajas de huevo para sellar la caja le pongo cinta canela, segunda caja, la lleno con libros (desearía llevarlos conmigo pero no hay manera de llevarlos todos en el avión, me quedaré con tres " el desafiante mar de ceniza", "1,2,3 por mi amor que está a lado de mi puerta" y " tres segundos para explicarte porque te quiero para toda la vida") sello la caja de la misma manera «la palabra "frágil" se debe poner a cajas que llevan vidrio» busco el plumón de aceite color negro y escribo en una cara de la caja con los platos y vasos "frágil, vidrio! Manéjese con precaución", voy a la tercera caja, allí guardo muñecos de porcelana, la colección de ángeles de porcelana de mi madre, los pequeños juegos de té de Marisol (mi hermana, no la he visto desde el entierro de mamá, parece ser que vive en Australia), es doloroso tener que despedirme de cosas que eran de mi mamá « pero te juro mamá que conseguiré más recuerdos»

[3:56 a.m.]
Por fin he acabado de guardarlo todo en cajas y valijas que me llevaré, me recuesto en la cama, se supone que vendrían en la tarde los del asilo, no llegaron, pero me dieron tiempo para terminar todo, subo las cobijas hasta el cuello y duermo profundamente

En el sueño:
Estoy bajando del avión, el viento empuja mi cabello hacia la izquierda, camino hacia el interior del aeropuerto, allí hay una chica de cabello corto, lacio, oscuro levantando la mano hacia mi con una radiante sonrisa
-Marce!! -grita-
-¿donde has estado?, te busqué por todos lados, las chicas no tardan en venir para acá
-¿llegaron en el mismo avión?
-si
-estuve en jeju
-ah, con razón, pensé que estarías en Busan
-no, sabes que Seungkwan está allí, no?
-no lo sabía
-pues no ha querido salir de la casa porque dice que entre tu y Luu lo van a golpear
-es realmente? -digo riendo-
-indefenso con ustedes
-wow, el Seungkwan que conozco no deja que las chicas le golpeen el t.. -dice una chica de cabello castaño oscuro largo-
-entendimos el mensaje, Luu -dice  otra chica lidiando con sacar su maleta en el bulto de equipaje a unos pocos metros-
-y los demás? -pregunto-
-están en el parque del centro de Seúl siendo acorralados por unas chicas que quieren arrancarle la manga de la chamarra a Dino
-jajaja pobre chico
-hasta donde me quede seguían corriendo alrededor de la estatua de la esperanza
La alarma suena

Abro mis ojos lentamente, aún es oscuro, me siento sobre el colchón sin alejar las cobijas totalmente, dirijo mi mano hacia la pared haciendo que choque silenciosamente con el interrumptor, la luz se enciende y entre cierro los ojos para adaptarme a la luz, definitivamente desearía seguir durmiendo, pero hoy es el último día que pasaré en México, deslizo mis pies hasta la orilla de la cama y lentamente los hago chocar con el piso, desde aquí todo se ve tan vacío, tanto que podría tirarme a llorar por todo lo que seguramente añoraré, bajo la mirada hacia mis pies reteniendo algunas lágrimas acumuladas, con la punta de los dedos de los pies jalo mis zapatos y me los pongo antes de soltar un suspiro pesado, me pongo de pie y doy pasos hacia las valijas, saco de ellas una toalla para baño, un pantalón negro, una camiseta formal de color azul cielo, ropa interior y un par de zapatos de piso, cierro la maleta, voy al baño para tomar una ducha

...

Salgo de la casa tomando antes las llaves, cierro la puerta y bajo las escaleras, al salir del edificio sigo caminando, directo a la sede de Alfaguara, miro la cara de las personas ¿aquellas personas que parecen tristes hoy podrán sonreír si me escuchan?, no lo sé dirijo la mirada al piso, las personas caminan como si ya estuviera destinado que pasaran por allí, sus pies se mueven a la vez, despertando un sonido peculiar de una marcha uniforme.

Como siempre que vengo a la editorial tomo el elevador, espero dentro a que se cierren las puertas , un chico sube, prefiero desviar la tensión mirando hacia otro lado
-hola Marce -dice, ni es necesario pensar mucho para saber que él es JoeJoel, mi ex novio-
-hola Jo -digo-
-como has estado?
-bien -digo lo más cortante posible, prefiero entablar una conversación con una roca a hablar con él-
-he escuchado que te mudarás mañana
-es correcto -guarda silencio y las puertas cierran-
-sólo quería... -se lo piensa un poco- desearte suerte -no respondo- y quería asegurarme de que todo quedó bien entre nosotros
«Bien ?! Todo quedó bien?! Acaso después de meses amenazantes, celos enfermizos ¿todo quedó bien? ¿Así como si nada
-te detesto, lo sabes bien, ¿que pretendes?
-sólo... Perdón -agacha la cabeza- por todo, sé que me sobrepasé,y que me porté como un idiota en tu cumpleaños
-quién te dijo que me podrías encontrar aquí a esta hora?
-fue la jefa
-Jo, aprecio que quieras despedirte de mi, pero ya no hay mucho que puedas hacer para
-lo sé -me interrumpe-
-entonces ¿porqué te empeñas tanto?
-por que a pesar de todo me sigues importando -se abren las puertas-
-Debo irme -camino a la salida-
-Buen viaje, Marce -se queda dentro y pulsa otro botón-
-si, Jo -camino a la oficina de la jefa, está afuera con los demás-
-¿nos vamos?
-¿no será aquí? -pregunto-
-no, querida, es una despedida, vamos a ir a comer tacos de canasta en casa de Guerra, ¿no es así?
-s-si, jefa -dice Guerra tragando saliva-
-pues vamos ya -me jala del brazo,bajamos por las escaleras de emergencia, salimos del edificio, la población me dirige hacia una casa a dos kilómetros de la editorial-
-¿como es que la soportas? -dice María Molina-
-¿disculpa?
-a la jefa, es insoportable
-no lo es
-claro que si
-es sólo que intenta acercarte más a ella, es una buena persona
-Molina!! -grita la jefa- esa es mi silla!
-lo sé, jefa, sólo felicitaba a la niña -la jefa voltea a ver al chico que la atiende- eres afortunada por irte pronto
-si no te gusta este trabajo puedes renunciar
-vaya, que manera tan directa de decirlo, niñata
-¿perdón?
-lo escuchaste bien

Angel 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora