Viernes por la mañana...
-Impaciente como siempre esperaba en el incómodo sillón de mi departamento, mientras llegaba Jason, me prometió un sitio mágico, lejano, y solitario para poder charlar en confianza.-
~suena el timbre del departamento, interrumpiendo mis vagos pensamientos~Me aliso la ropa, me acomodo el cabello y me pongo de pie para recibirlo de la forma más sencilla y amorosa posible -aunque no fuera mi novio (aún)-
-Jason!! Sus ojos se iluminaron como funebres lagos a medio día, traía unos girasoles preciosos, un olor a café y varios sobres algo desordenados; inmediatamente le plantó un beso en la comisura de sus labios,- Amanda, si me recibirás así cada que venga prometo visitarte todos los días- dijo bromeando y con una ancha sonrisa en su rostro.
-Calla, chico no te hubieras molestado por el detalle, los girasoles son preciosos, - tan preciosos como tú respondió- no pude evitar ruborizarme y agachar la cabeza. - Gracias murmuré aún bochornosa ¿y bien porque tanto misterio a donde iremos?
-No comas ansias muñeca los girasoles son el comienzo de la sorpresa que te preparé, y en relación a los sobres... irás en la limosina con Héctor mi chofer te llevará a los sitios que el tiene indicados, y en cada uno te entregará un sobre distinto que deberás de abrir antes de bajar de la limosina, al final del día te veré. - se despidió presuroso platandome un enorme beso en la frente y salió corriendo de mi departamento como alma en pena, no me dio tiempo siquiera de plantarle mis dudas, fui a mi habitación y me puse lo más cómoda posible por lo visto sería un largo y cansado pero divertido día, agarre mi chaqueta, mi cartera mi teléfono y salí del departamento dejándole una pequeña nota a Wendy que me quedaría en casa de Louisa.- al bajar del edificio visualizo una hermosa y reluciente limosina blanca, al frente un señor con gafas y uniforme de chofer, se notaba que cargaba con varios años de más encima pero aún así me ofreció una noble y sencilla sonrisa. - buenas tardes señorita- dijo alegre abriéndome la puerta y entregándome el primer sobre Dios que emoción tan grande, - No se preocupe señor Héctor, iré enfrente con usted si no es molestia, claro- al parecer le sorprendió mi petición y de inmediato me abrió la puerta del copiloto y me senté maravillada y muy emocionada abriendo el primer sobre me quede algo confundida al ver un logo "H&M", al reverso tenía un escrito en pluma azul que decía: ~ Muñeca esta es la primera parte de la sorpresa Héctor te llevará a H&M es una lujosa tienda de ropa, quiero que elijas el vestido y todo los accesorios que requieras y que más te gusten, yo pues sobre cómo pagarlo... en este sobre viene una estampa de una llama, se la entregaras a la cajera al llegar, ella ya tiene instrucciones de que hacer para que te atiendan de la mejor manera posible.
un beso espero te guste
JASON
- ¿una tienda de ropa lujosa? Evidentemente no era mi estilo, pero suena emocionante, -bien señor Héctor pongámonos en marcha hacia el primer destino, dije mientras le subía el volumen al estéreo, me colocaba mis gafas y perdía mi vista en los edificios de la ciudad.-