Mejores Amigos Por Siempre ~ Xahego

Capitulo I

El mes de septiembre está a la vuelta de la esquina avecinándose con él los malos tiempos, más esto no le impedía a un grupo de adolescentes salir a jugar partidos de Basquetbol cada vez que podían. Este mismo grupo de adolescentes se encontraban en una cancha repartidos en dos equipos: El equipo rojo y el equipo azul. Cada uno planeando las estrategias que emplearían en el partido, siendo ambos equipos dirigidos por sus respectivos capitanes, los cuales se llevan de maravilla siendo mejores amigos desde la primaria, pero todo esto cambiaba cuando se adentraban a la cancha y jugaban dando la esencia de ser enemigos puesto que actuaban como bestias para ganar y seguido echarle en cara al otro su victoria.

Transcurridos ya 3 periodos de 15 minutos cada uno desde que empezó el partido, tocaba al equipo rojo que tenía como capitán a un pelinegro, de ojos del mismo color, estatura alta, de contextura delgada, quien tenía por nombre Xahiro, al cual esta vez le tocaba sacar la pelota por una falta del equipo contrario, el pelinegro miraba examinando a los miembros del otro equipo, deteniendo su mirada en aquel castaño, medio alto y delgado y de ojos color cafés, era su mejor amigo quien también lo miraba detenidamente, pero desvió la mirada este al ver que Xahiro por fin lanzó la pelota a un rubio de su equipo, el cual no la cacho a tiempo ocasionando que un pelinegro de ojos azules del equipo de Diego la agarrase y este se la pasaba a su capitán para que encestara, sin embargo hubo un giro inesperado provocando que ambos capitanes cayesen al suelo por un fallo de cálculos por parte del pelinegro, quedando este último encima del castaño dando paso a un roce de sus partes íntimas, dejando una peculiar sensación en ambos pero sin duda exquisita para los dos.

Ambos se quedaron estáticos por varios minutos hasta que Xahiro reacciono primero y ayudo a Diego a levantarse. Dieron por terminado el partido haciendo victoria al equipo azul. Todos los demás fueron a sus respectivas casas. Diego quien no reaccionaba del todo bien por aquel accidente y es que ese suceso lo había dejado marcado y cambiaría su manera de ver a su mejor amigo. Por otra parte, Xahiro tampoco dejaba de pensar en aquello, no obstante, luego de varios minutos de procesarlo llegando a la conclusión de que era absurdo darle mucha importancia, decidió dejarlo hasta ahí y olvidarlo por completo o era él creía.

Un nuevo día empezaba, era de nuevo lunes con la diferencia de que este era un 4 de septiembre y ya habían pasado cinco días desde aquel partido inolvidable para ambos chicos. Ninguno de los dos se había visto en este corto tiempo puesto que por orden del director suspendió las clases el jueves y viernes, nadie supo la razón, pero nadie se opondría pues cualquier adolescente quisiera estar el menor tiempo posible en la escuela teniendo a los fastidiosos maestros que solo sabían nada más que poner un montón de tarea.

El sonido del timbre indicaba que todos debían entrar a sus respectivos salones, Diego quien iba en dirección a su salón en busca de su mejor amigo, sintió un ligero ardor en su brazo derecho que a cada segundo se iba intensificando más y más, ya sabía a qué se debía ese ardor y es que no era la primera vez que su querida prima lo mordía.

—No sé qué me sorprende más, si el moretón que de seguro me saldrá en unos minutos o el hecho de que te tardaras en llegar y morderme, deberías dejarlo de hacer no es bueno para mi piel —Refunfuñaba molesto el castaño hacia su prima una linda chica pelinegra de tez morena con chinos muy marcados, pero sin duda naturales.

—Ya sabes mi respuesta a eso —Sonreía feliz la pelinegra agarrando con cierta posesividad el brazo de su primo para juntos adentrarse a su salón— Te adoro lo sabes ¿no?, ahora ve con tu novio Xahiro que te espera ansioso desde su lugar —Decía mientras se separaba de Diego y se iba con sus compañeras de clases.

—Deja de decir idioteces one-chan —Reclamaba en vano el castaño ya que su prima estaba más atenta a lo que decían sus compañeras y pasaba de lo que le decía su primo.