Lily ahogó un grito en el instante en que la Bludger golpeó con una fuerza feroz la cabeza de James.
Había ido por su espalda, sin darle tiempo para reaccionar. La respiración del público fue lo único que se escuchó mientras sus manos soltaban la escoba, perdía el equilibrio y su cuerpo comenzaba a caer desde las alturas.
Para cuando volvió a recobrar la conciencia, ya habían transcurrido tres días. Sin embargo, no era capaz de mover ninguna parte de su cuerpo. Parecían no querer responderle. Aún más frustrado que él, la Señora Pomfrey no cesaba de trabajar para lograr traerlo de vuelta. Iba de un lado a otro con pequeños artilugios y líquidos embotellados. Gracias al último de ellos, fue que uno a uno fue recobrando los sentidos.
El primero en volver fue el olfato. Sintió el aroma del perfume de Lily cuando la joven se acercó minuciosamente a él. Sabía que era ella. Podía reconocerlo en cualquier momento.
Luego fue el tacto. Sintió su mano desplazarse con suavidad por su rostro, bajar por su hombro hasta su brazo para concluir su camino en su mano. Su pulgar daba giros sobre su palma mientras él luchaba arduamente contra aquella fuerza invisible que le impedía unir su mano con la de ella.
En tercer lugar, fue el oído. Su voz llegó en susurros cargados de una angustia que nunca antes había percibido en ella.
"Si perdemos la Copa este año espero que recaiga en tu consciencia, Potter".
James, que en un primer momento había estado preocupado por ella, ahora había pasado a estar indignado. Estuvo inconsciente por días, ¿y eso era lo que iba a decirle? Definitivamente el orden de sus prioridades era diferente.
"Primero nos haces perder el partido y ahora corro riesgo de que me descubran aquí a medianoche. Por cierto, tomé prestada tu capa de invisibilidad. Supongo que no te molestará y, si lo hace, tal vez sirva como una excusa para que despiertes, ¿no te parece? Además no sabes lo complicado que fue convencer a Sirius de que venga yo y no él. Desde que la Señora Pomfrey les prohibió entrar a él, Remus y Peter por estar molestando aquí todo el día, se han estado turnando para venir a verte a la noche. Pero hoy necesitaba venir a verte.
Tienes que despertar, ¿sabes? No te estoy dando ninguna alternativa esta vez. Simplemente tienes que volver a mí... Ya sé que muchas veces te he llamado un idiota pero esta vez la tonta he sido yo. Tuve que esperar a que estuvieras en este estado para confirmar que te quiero. Más que sólo como amigos".
El muchacho trató como pudo de asimilar toda la información que acababa de recibir. Sentía que su corazón saldría de su pecho y su sonrisa se extendería por todo su rostro si se hubiese enterado en una situación normal. Sin embargo, en aquel momento, Lily ni siquiera percibió un cambio en su respiración.
"Te quiero, James".
El último sentido que recobró el joven aquella noche fue el gusto, al posarse los labios de Lily sobre los suyos. Sabían a menta y a sal, lo cual tenía motivo en que ella estaba llorando. Sin embargo, un ruido se produjo a lo lejos y Lily se apartó rápidamente.
"Despierta mañana si quieres que esto se repita".
Lily se incorporó y se colocó nuevamente la capa de invisibilidad para salir de allí lo más rápido posible. Se giró hacía atrás una última vez para ver a James postrado en aquella camilla, aún inconsciente. Nada en él parecía haber cambiado por su visita. No obstante, en ella sí. Sus mejillas brillaban rojizas, sus labios se extendían en una gran sonrisa en su rostro, y sus manos temblaban levemente.
Tal vez él no llegara a recordar lo que había sucedido minutos atrás, pero ella sí lo haría.
Sonrió una última vez para sí misma, secó el resto de las lágrimas que habían quedado en su rostro y salió de allí, esquivando a la enfermera que acababa de entrar.
ESTÁS LEYENDO
Despierta (Jily)
FanfictionTras resultar golpeado durante un partido de Quidditch, James queda inconsciente en la Enfermería. Los días transcurren pero él no parece demostrar ningún tipo de mejoría a pesar de los mejores esfuerzos de la Señora Pomfrey, haciendo que la preocup...