Día 1

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"Oye, chico. ¿Mau? Mauricio ¿verdad?"
-Celeste

"No."
-Matías

"Ah... Mira tú. Yo soy Celeste. Un placer. ¿Por qué no te ríes en clase, Mau?"
-Celeste

"Ya perdón. Matías. Respóndeme, chico. No me dejes así."
-Celeste

"No me río porque no me da risa nada. ¿No es obvio?"
-Matías

"Creo que ya no es necesario poner nuestros nombres al final ¿no crees? Ya nadie se pasa notitas en clase, no nos podemos confundir."

"Qué nena eres. Bien, seguiré poniendo mi nombre."
-Celeste

"¿Cómo es que no te ofendió que no me den risa tus bromas?"
-Matías

"¿Te referías a eso? No lo sé, eres extraño y por eso mi misión es hacerte reír. SÚPER CELESTE EN ACCIÓN."
-Súper Celeste

"Yo no soy extraño. Tú lo eres."
-Matías

"Ya verás, nene. Te haré carcajear hasta que ruedes en el piso"
-Celeste

Matías leyó la nota, la arrugó y la lanzó al suelo. Como efecto, el trozo de papel hecho bola, rodó por el suelo.

-¿Cómo eso? -vocalizó Matías en el momento que Celeste volteó a mirarlo.

Apuntes de Celeste :D
-El sujeto no presenta cambios. Sigue siendo un pedazo de amargura hecha humano.





¡Hola! Hermosooos, aquí les traigo mi primera historia corta, espero y les guste. Me encantaría saber qué les parece :')
Patatas con mostaza, Ariane

Princesa Celeste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora