One

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—Me gustas Hyung.- dijo el rubio serio.

—Deja de decir tonterías Mingyu.— respondí, restándole importancia.

—¡Pero me gustas!— gritó.

Suspiré. —A ver, déjame recordar como era, ah, si, hace una semana te enteraste que estabas enamorado de mí y al parecer fuiste iluminado mientras me veías tener sexo con Jun a escondidas, ¿no?— dije serio.

El alto asintió frenéticamente —¡Si!— gritó.

—Eso es ridículo— dije recogiendo mis cosas de la mesa.

—¡Pero Hyungg! hablo en serio.— musitó haciendo un puchero, ¿así pretendía que lo tomará en serio?

—Se te pasará lo prometo.— dije y acaricié sus rubios cabellos para después marcharme de la cafetería.

Mingyu había estado comportándose extraño últimamente, con todo eso de me gustas y bla, bla, bla. Me arrepentiré toda mi vida por ir a esa fiesta, y no por haber tenido sexo con Jun, no, claro que no, más bien por haber sido visto por Mingyu, no es que el rubio fuera puro y casto y toda esa mierda, sino que me había visto mordiendo la almohada y pidiendo por más. Vergüenza, no podía sentir más que vergüenza. Y cuando vino al otro día completamente serio a decir que le gustaba todo fue una completa locura.

Había estado la semana entera diciendo lo mismo una y otra vez, lo que necesitaba Mingyu en estos momentos era un culo y coger hasta que se olvidará de su propia existencia.

—Wonwoo-hyung—

—¿Eh?— exclamé levantando la vista.

—Parece que algo te está molestando últimamente.— dijo Hansol mientras cruzaba los brazos y levantaba una ceja acusadoramente.—Quiero saber el chisme.—

Rodé los ojos—No es nada.— dije tratando de evitarlo.

—¡Vamosss! Dime, dime.— dijo mientras se colgaba a mi brazo izquierdo y daba saltitos de la forma más infantil posible.

—No eres un niño Hansol, suéltame debo llegar temprano a casa.— me quejé tratando de liberar mi brazo. No, no tenía que llegar temprano, pero alguna excusa me tenía que inventar.—Vamos, suelta, suelta.— dije golpeando sus manos.

—¡Le preguntaré a Mingyu!— gritó haciendo berrinche.

—Haz lo que quieras. Adiós.—dije y caminé lejos de su presencia

Me alejé de él mientras escuchaba de lejos como gritaba, cosa que no presté demasiada atención siempre gritaba por cualquier cosa. Sorprendería más si por una vez en su vida se callará por más de cinco minutos.

Caminé a la parada del autobús mientras escuchaba música tranquilamente sin pensar en nada.
Bueno, no del todo, hoy fue un día largo, Mingyu otra vez me había perseguido como sombra mientras me decía/gritaba cuánto le gustaba sin vergüenza y de vez en cuando lanzaba miradas pervertidas.

Él solo necesitaba buen sexo para calmar su mente.




[...]


Mingyu entro por la puerta del salón a pasos apresurados y se sentó frente a mí.

Oh, no, ahí vamos otra vez.

—Hyung me gustas.—dijo recostado en mi pupitre.

Suspire —A ver rubio, responde.— dije frunciendo el ceño—¿Por qué ahora?—

—¿Eh?— preguntó desentendido.

Suspiré cansado —¿Por qué ahora? Nos conocemos hace cuatro años.—respondí.

Wild [Meanie - Two Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora