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Era una noche tranquila como cualquier otra, descansado en su suave cama, Max Slane estuvo pensando en lo que había pasado ese día.

Uno de sus compañeros en el trabajo lo había ofendido, Max cedió a la violencia lo que hizo que su jefe se enfadara, no sabía lo que le esperaría después. Aunque claro nadie sabía lo que venía, y Max en especial tendría un futuro muy peculiar.

El relata:

-Era una mañana como cualquier otra, pero sentía algo, como cuando sientes que algo va a pasar, era una sensación extraña. Era como si el destino intentara decirme algo pero no lograba descifrar que era, a final de cuentas solo era una sensación-.

Ese día Max se fue a trabajar como siempre, su compañero le ofreció disculpas y él también se disculpó, su jefe decidió suspender a ambos por haber peleado así que Max regresó temprano a casa, se recostó en su cama y descansó cerrando los ojos poco a poco.

Después de haberse quedado dormido parecía inconsciente hasta que

¡¡PUM!!

Escuchó un ruido muy fuerte proveniente de la cocina. El con la voz temblorosa grita:

-¡¿Q..QUIEN ANDA AHI?!-

Sin tener respuesta Max se levanta para ver que sucedió, era un gato que se metió por la cocina y le hizo un escándalo con los trastos. O al menos eso pensó así que se fue de nuevo a dormir a las 3:30 de la mañana, cuando a las 4:05 se volvió a escuchar el mismo ruido, pero ahora dos veces seguidas.

¡¡PUM PUM!!

Max se levanta y agarra su pistola, una M-18 cargada, cuando pensó que no volvería a suceder la ventana de su habitación se cerró con una fuerza sobrehumana, temblando de miedo salto hacia la puerta de la habitación y disparo dos veces.

No había nada, solo la ventana que se había quebrado por tan fuerte golpe.

Max no cerró los ojos en toda la noche.

Quedándose casi dormido, el despertador suena a las 8:00 de la mañana, pensó que no había nada de qué preocuparse, que fue solo una alucinación.

¿Tenía razón?

Max dijo:

-Vaya experiencia la de anoche, creo que jamás volveré a tomar-.

Él pensó que había tomado aquella noche, pero no era así. Él no sabía lo que sucedía, pero a las 9:30 A.M se vuelve a dormir, tiempo después suena el timbre.

Era su compañero de trabajo diciéndole que el jefe lo quería ver, Max se vistió y salió junto con su compañero, cerró la puerta con llave detrás de él y corrió hacia su auto. Llegó a su trabajo, su jefe lo recibió con una taza de café y le dijo:

-Vaya noche ¿eh?-.

Max con esa sensación de que el jefe sabía lo que había ocurrido le contesta:

-Si, fue una noche muy pesada, casi no pude dormir-.

El jefe asintió con la cabeza y le dijo:

-Sé lo que sientes, me ha pasado algunas veces, no tan seguido pero creo que lo he experimentado-.

Max negando con la cabeza le contesta:

-No lo creo jefe-.

De pronto el jefe recibe una llamada de unos empresarios importantes y le dice:

-Tengo que atender esta llamada, ¿porque no vas a casa a descansar? te ves agotado-.

Max asintió con la cabeza y se fue dejando la taza de café a medio tomar en su escritorio. Cuando llegó a casa vio que la puerta estaba abierta, por su cansancio pensó que la había dejado abierta.

La Niña Del Pasillo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora