El Diario

"No Aguanto Más"

19 De Enero Del 2010                                             8:00 P.M.

Despierto algo enojada y deprimida, escucho el despertador y le doy un golpe empujando lo a la pared para que deje de sonar. Me levanto sin ganas de nada, ni siquiera de comer, me arreglo rápidamente porque se que no debo llegar tarde a la escuela pero de todas formas me gustaría no ir, fue suficiente para mi con el problema de ayer.

Baje de mi habitación y me dirigí a la cocina, vi que mi mama tenia todo el desayuno listo y no podía dejar de comer por un mal momento del día anterior, mi mama me decía con un tono de voz suave y tierno: -Cariño, no tienes que preocuparte, el día de hoy será mejor que ayer, te lo aseguro-, Me mostro una pequeña sonrisa y me invito a sentarme junto a ella a comer, no pude negar ya que el desayuno se veía muy delicioso.

Tome mi mochila y salí de casa despidiendo de mamá, vi que el autobús llego y corrí lo mas rápido para alcanzarlo. Todos me miraban y reían, mi autoestima ya iba por el piso y me limite a seguir caminando hasta un asiento al fondo.

El autobús llego a la escuela mas rápido de lo esperado, baje con la mirada hacía el suelo y me fui a mi salón, ya era costumbre escuchar las burlas de los demás así que cruzar los pasillos de la escuela no seria algo difícil de sobre llevar. Iba camino a la sala de música, me interesaba un poco tocar los instrumentos que allí había pero de un momento a otro sentí un empujón y caí al suelo poniendo mis manos de apoyo y haciéndome pequeños cortes en las muñecas por unos vidrios rotos que habían, nuevamente empecé a llorar por el dolor, mis muñecas sangraban abundantemente y las mangas de mi camisa se manchaban.

Escuche las risas de unas chicas a mis espaldas y luego una de ellas dijo: -¡Este no es un lugar para ti! ¡¿Porque no te vas?!-, me quede callada, no quería responder para no tener problemas con nadie, las chicas seguían con sus insultos y burlas, no sabia el motivo pero que usen mi "condición" contra mi es algo que nunca me habían hecho pero de cierto modo me afecta. Me levante con la mirada baja, dije con un tono de voz bajo y tembloroso: -Yo no les he hecho nada-, y me fui corriendo lejos de ellas.