Lucifer I; Saga Gelix.

II.

Las hojas crujían bajo sus pies, el viento helado le revolvía el cabello y se colaba en su chaqueta, la sonrisa desbordaba de sus labios y el olor a sangre se hacía cada ves mas fuerte.

El bosque profundamente oscuro, los árboles verdes y la luz de la luna creaban la escena perfecta para una matanza, el olor a sangre cazadora lo estaba llamando, más las risas que provenían del centro, todo lo mandaba al borde.

Recuerda tu misión. Se dijo. No tenía tiempo para nada estando hay dentro. En el momento que había aparecido en aquel bosque, con sus ropas destrozadas y sucio, estaba seguro que habría, al menos, tres entierros en la semana. Estaba recordando los gritos de sus víctimas cuando, de repente, una luz paso rápidamente por su lado.

Era un hombre vestido de gris, sonriendo burlonamente, el joven noto, que sí en algún momento fue guapo, la cicatriz de su mejilla lo opacaba notablemente.

-Cuanto tiempo, Luci.

-Lamento no poder decir lo mismo, ¡Oh, no!, Espera... - Sonrió arrogante, cruzando sus brazos - No lo lamento, Leah.

Ambos hombres se miraban fijamente, escucharon pasos. Un ciervo, pensaron, el recién llegado con la mandíbula apretaba, y se pregunto que hacia el allí.

-¿Que haces aqui, Lucifer?.

-¿No te alegras de verme, hermanito?.

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Llegada la noche, los pensamientos de culpa en Lucian no aguantaron más, y cuando ella y su amiga se alejaron de la fogata, le contó todo. Ella, por supuesto, no le creyó.

-¡Se lo que vi, Kym!.

-No, no lo sabes. Kyle escucho decir que un árbol tenía efectos alucinógenos... - Dijo, cambiando de vuelta al grupo.

Frustrada, en cuanto llegaron,Lucian se dejó caer de espaldas a la manta. Se lo que vi, se dijo, cerrando los ojos.

Imágenes llevaron rápidamente su mente, el joven del bosque, la sangre en el bote del lago, las hojas rojas... Sangre, pensó alarmada.

-Hay sangre, Kym.

Abrió los ojos, sintiendose observada, y seis pares de ojos la miraban.

-¿Que dijiste, Luci?. - Balbuceó el mellizo de Kym, con los ojos como platos.

Lo pensó mejor, y armando un plan, les dijo;

-Se donde hay más leña, Kyle.