12. ¿Con alas o sin alas?

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Cameron comprendió mi situación y obligó a todos a subir al "Mini bus" para ir a comprar toallas, el problema es qué ahora todos sabían el por qué teníamos que volver, y Alexis no a dejado de recalcarlo en mi cara.
Entramos a la farmacia y los chicos corrieron por los pasillos grabando Snapchats.

—¡McFly! –Oí un grito– ¿¡Finas o extra finas?! —El color subió por toda mi cara. Taylor.

—¡Lía! ¡La qué está parada en la puerta! ¿¡Grandes o pequeñas?! —Gritó Chris.

—¡Oye Lía! ¿¡Qué es un tampon?! —Gritó Brandon, y yo ya estaba saliendo por donde entré.

—¿Son tus amigos? –Se acercó una chica, solo asentí.

—Te compadezco –Le sonreí y ella se alejó, Nash se puso a mi lado y me entregó una bolsa.

—Vamos, ya pagué por ellas, ve al baño a cambiarte mientras yo busco a los chicos ¿Si? —Le sonreí y entré al baño. Miré mi reflejo, mi cara estaba roja, no cómo un tomate, si no cómo una fresa, ya qué tenía ciertas imperfecciones, bueno, da igual, cambié la toalla y salí, cuando pasé por el pasillo Hunter sé me acercó.

—¿Con alas o sin alas? —Preguntó Hunter.

—Eres un… –El sonrió y caminó junto a mi. Nos subimos al bus y solo dormí apoyada en el brazo de Aaron.

—McFly, despierta –Me sacudieron.

—¿Y si no quiero? –Cerré los ojos.

—Vamos Lía, si quieres te cargo, pero ya es tarde, vamos a dormir –Dylan me sonrió y miré por la ventana, ya era de noche, asentí y salimos del bus.

—Espera ¿También es una habitación para todos? –Le pregunté parando frente al ascensor, el asintió– Entonces son sacando cálculos. Alguien tendrá que dormir solo, y todos los demás de a dos –Dylan asintió mirándome extrañado– Eso quiere decir qué, quizá me toque sola, genial.

Dylan me sonrió y subimos, está vez si usé el ascensor, llegamos a nuestro piso y todos los chicos estaban esparcidos por la habitación.

—Bien –Empezó Maho– Somos veintidós –La miré ¿Qué no eramos veintiuno?– eso significa que tendremos qué dormir.

—Maho, creí qué eramos veintiuno –La miré y Jacob rió– ¡Siempre fui mala en matemáticas!

—McFly, cielo, tienes suerte qué no me gustas por tú inteligencia –Dijo Johnny, ¿Me había dicho tonta?– Somos veintidós, Cameron, Aaron, Taylor, Carter, Chris, Dylan, Brandon, Hunter, Jacob, Blake, Harvey, Alexis, Nash, Johnson, Gilinsky, Whitesides, Matt, Hayes, Shawn, Maho, tú y yo –Enumeró de a poco con sus pequeños dedos– Somos veintidós querida.

—Bueno, cómo decía, haremos esto, somos veintidós –Repitió cómo por sexta vez– Once serán los que se quedarán en una cama, sin moverse, y luego los once qué sobran irán rotando.

—Yo tengo algo qué decir –Nash sonrió y miró a Hunter, éste asintió– Bueno, yo y Rowland mayor estuvimos hablando y… queremos qué solo una persona rote.

¿No será qué…? No.

—Queremos qué McFly rote, sólo ella –Hunter me miró– Porqué, Grier mayor y yo llegamos a la conclusión de qué tiene qué conocernos mejor, tiene… ciertos problemas con todos, y creemos qué es una chica espectacular, y no la valoran cómo ella merece. –Finalizó Hunter, y quería llorar, quería romperme ahí mismo a llorar, por qué le agradaba a una persona.

—¡Por eso Rowland mayor habla por mi! –Gritó Nash, rompiendo el hermoso momento, lo qué agradecí, por qué no quería llorar.– Oh mierda, lo siento.

—Bueno, si los chicos están a favor, no tengo ningún problema –Maho me sonrió.

—Bueno, McFly dormirá conmigo hoy –Dijo Gilinsky, y todos lo miramos.

—Bien, mucha charla, a dormir –Todos asentimos y entré al baño, dios, me defendieron, me quieren.

—Le agrado a algunos –Susurré frente al espejo. Salí del baño con mi pijama puesto, la luz estaba encendida y todos estaban en sus camas.

—¿Están listos chicos? –Los chicos gritaron "¡Si capitán estamos listos!" y Gilinsky me hizo un pequeño espacio en la cama, apagué el interruptor y corrí a la cama tirandome un clavado que hizo que mi cuello se doblara y doliera.

—¿Chicos? –Susurré, los chicos me respondieron con carraspeos de garganta– Yo también los quiero.

Creo qué por primera vez desde qué llegué, me sentía bien.

—¡McFly! ¡Mi amor! ¡Mi vida! –Seguían gritando y puse la almohada en mi cabeza– ¡Roncas cómo tronco amorcito! ¡Despierta ya!

—¡Déjenme dormir! –Grité y me senté en la cama, los chicos estaban sentados en sus camas riendo, algunos con su celular.

Genial. Ahora parecía una loca en todas las redes sociales.

—Más les vale qué esto no llegue a ningún lado por qué parezco una maldita bruja recién despertando.

—Para mi pareces una reina –Miré a Johnny y me lanzó un beso.

—Gracias Johnny –Reí y miré a Alexis.

Agh. Parecía una maldita modelo.

—Oye Alexis ¿Por qué no nos dices algo en español? –Alexis sonrió.

¿Porqué mi abuela me enseñó italiano? ¡El español manda!.

—Bueno, no quiero sonar “Creída” pero el español es lo mío –Ella sonrió– Bueno, quizá no entiendan mucho, ya saben, español, pero quería decirles qué aparte de lindos y calientes, son simpáticos. Comanme.

—¡Calientes! –Gritó Johnny.

—Je déteste ce truc –Bufé y salí de la cama, todos me miraron y solo sonreí– Le Hommes Stupides.

—McFly ¡Mandale un saludo a Madison que sabe qué estás durmiendo con su hombre! –Oí un grito, me di vuelta de inmediato, mi vista chocó con una cámara, grabando la cama donde Gilinsky dormía y claramente de dónde yo hace dos segundos había salido.

Ay mierda.

Glosario.

—Je déteste ce truc = Cómo detesto ésto.

—Le Hommes Stupides = Estúpidos hombres.

Old Vs New MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora