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Carolina Kopelioff

Miré la fotografía sobre la pequeña niña que estaba sonriente,mientras lágrimas caían sobre mis ojos viéndola mientras yo –al igual de la fotografía –sonreía dejándola en su lugar viendo hacia todos lados
Me sentía tan sola,sin Agustín
Hace cuatro años,me acostumbre a estar sola
Dos años después de que mi esposo fuese injustamente encarcelado y pensionado a siete años de prisión,murió mi pequeña hija Alejandra
La niña que le trajo luz a mis días,la niña que amaba con la intensidad de un rayo de luz,la niña aún,no cumplía su primer año
Murió de una enfermedad respiratoria,a los once meses de nacida
Y mi corazón,aún esta destrozado
Mi hija se fue y yo me compadezco sola porque encarcelaron a mi esposo sin la justicia que se debe de tener en este país

El timbre sonó,dejandome escapar de mis dolorosos pensamientos dirigiéndome a la puerta,tirando de ella después de girar la perilla
Vi a Karol parada viéndome fijamente mientras en su hombro,descansaba la mano de Ruggero quien venia ligeramente cansado,sonreí y les di el paso a casa
Las únicas veces que no estoy sola,es cuando los fines de semana se vienen a quedar mis queridas amigas
Karol es viernes y Malena el sábado
Ruggero lo entiende,a pesar de ser su prometida si que lo entiende porque sabe por el momento critico que mi familia está pasando
Además,mi madre estaba hospitalizada gravemente debido a la presión y mi padre,esta a su cuidado día y noche
Mañana me toca ir a visitarlos y luego pasarme a la prisión a dejarle a Agus algo de comer,porque no le gusta la comida de la prisión,es horrorosa

–¿dónde dejo esto?–me mostró una bolsa que contenía helado de vainilla y chocolate,le apunte la nevera y ella rápidamente fue a dejarlo antes de que estos se derritieran
Ruggero bajo las escaleras,bostezando y con su pantalón a media rodilla con una camisa de tirantes blanca
Me miró sonriendo,mientras caminaba a la cocina sin dejar de rascarse la nuca

–Karol,¿podés pasarme el celular que deje conectado allá?se me olvidó –volteó de nuevo hacia el televisor y lo apago,era viernes pero al parecer no uno bueno porque no había nada en la televisión
Karol me entregó el celular,sentándose a mi lado con su celular igual

–¿y que cuenta Agus?–volteo a ver a Ruggero quien toma un maté secándose las manos

–nada,sólo que lo extraño un montón chicos,me hace falta –ellos se miraron entre si,Karol se volteo hacia mi y Ruggero se sentó en el mismo sofá que Karol y yo

–mira Caro,sabemos que lo extrañas,pero no puedes hacer nada al respecto,no tienes pruebas de que es inocente –murmuró Karol,viendo a Ruggero quien aún conservaba su maté

–sabemos que es difícil Caro,pero cuando menos te lo esperes estarás nuevamente junto a el como lo fue al principio –respondió Rugge,dándome una sonrisa de oreja a oreja –además,fue injustamente encarcelado algún día se darán cuenta que el en realidad no lo hizo

–si,¿pero cuando será?¿cuándo se acabe la fianza? Faltan tres años Pasquarelli –me paré de el sofá caminando alrededor de mi eje

–entiendelo Caro,Agustín tiene que cumplir su fianza hasta que se demuestre que es inocente,pero hasta entonces,enfocate en que lo amas y que estarás sea como sea con el,sobre todas las cosas –lo miré asintiendo mientras las lágrimas salían sin decir nada
Sólo esperó que cuando Agustín salga,yo aún este aquí
Frente a él o incluso viva...

Entre Rejas | Aguslina [Últimos Capítulos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora