Infinite Pain

Capitulo 1

Emma miraba la tumba de sus padres, era algo duro haber perdido a los dos al mismo tiempo, todo fue tan rápido...nada de lo que paso aquella noche se sabría, de sus labios no saldría ninguna palabra, no ahora. Sabia que tenia que llegar a casa para empacar todo, se mudaría a Londres con su tía Marge y sus hijos Jack y Violet, nunca los había visto a ninguno de los dos, hace poco se había enterado de su existencia, había oído que eran algo mayores, exactamente no sabia cuanto, pero que importaba...pronto lo descubriría.

Tomo un cigarrillo de su cajetilla colocándolo entre sus labios pálidos, tomo sus cosas mientras caminaba hacia la que se convertiría en su antigua casa, dolía pensar que no volvería a verlos, que no tuvieron la mejor despedida, que todo cambiaria desde hoy, nada seria igual, vago un poco más entre sus pensamientos, no podría visitarlos, nunca fue la clase de chicas que hacia lo que fuese para llamar la atención, no tuvo amigos...a lo que desde mucho ella aprendió a ignorar. Sin darse cuenta ahora estaba frente a los muros del pórtico de su casa, no se tomo la molestia de sacar la llave de su bolsillo, estaba abierto y es que ni siquiera pudo hacer eso...todo paso tan rápido... "Emma..."

"Mamá...yo puedo arreglarlo, todo estará bien...lo prometo" y esa fue una de las tantas promesas que no pudo cumplirle, las cosas no cambiarían para bien eso estaba claro. Empujo un poco la reja, para introducirse, no quería estar un minuto más ahí, corrió...deseando en lo más profundo que sus ojos se abrieran y que fuese un pésimo sueño, abrió la puerta, lo único que se oía ahora era el crujir de la madera constante a los pasos que esta daba, recordó una de las tantas veces que llegaba del colegio y se escuchaban ruidos en la cocina...su madre en ella, no no no, ya no pasaría tenia que atenerse a ello.

Subió apresuradamente la larga fila de escaleras, lo más apresurado que pudo, evitando tropezar con cualquier movimiento en falso, por primera vez en todo el tiempo que había vivido ahí agradeció tener la primera habitación del corredor, giro la perilla, no había prisa...pero para Emma si, su vuelo a Londres salía en 3 horas, tiempo suficiente para evitar correr por apresuro. Saco una de las maletas bajo su cama, poniéndola sobre la cama, para empacar su equipaje. Abrio un cajón lo más lento posible, saco toda la ropa que había dentro de ella, sobre el mueble se encontraba una foto de ella con sus padres, no supo cuando...solo sintió el resbalar de una lagrima por su mejilla, no iba a llorar más no lo merecían, claramente sabia porque. Metió todas las prendas a la maleta, y así siguió con el resto de los cajones, no podía creer que ahora tenia que despegar cada una de las fotografías de su espejo, no era por decir mucho pero era una buena fotografía, un don que había descubierto no hace mucho tiempo.

Cuando por fin termino, tomo su móvil, tecleando el numero de un taxi...bajo las escaleras, no sabia que pasaría con todos aquellos muebles pertenecientes a su familia, quienes habían sido testigos de todo, sin pensar más siguió caminando, un pitido interrumpió aquellos pensamientos tan enredados, era en claxon del taxista que había pedido.

Antes de salir por aquella puerta, echo un vistazo más hacia atrás, un ciclo más de si vida se cerraba para siempre, lo que fue su hogar en algún momento, sabia que si en algún momento no sentía la comodidad en algún otro lugar...podría recordar el camino a casa donde fue amada por sus padres, cuidada...sostenida, el error ya estaba hecho no podía dar paso atrás.

Subió al automóvil, no pudo evitar mirar por la ventana, adiós a sus padres, adiós a todo, tomo su móvil, conectando los auriculares, poniendo una de sus tantas canciones favoritas, que le hacia salir de los problemas, o por lo menos olvidarlos por unos instantes, el taxi avanzo, Emma ya había dado instrucciones de donde seria su destino. Su maldito destino...o no tan maldito?

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Estaba esperando a que su vuelo fuese anunciado por la bocina...todo pareciese que estaba en su contra...es que maldición que carajos pasaba con el vuelo que no pasaba nada.