Mi Miko |TERMINADA|

Mi Miko IV |FINAL|

|CINCO AÑOS DESPUÉS|

Abrió sus ojos con pereza, se sentía cansada, recordó la apasionada noche que vivió junto a su pareja. Aun podía sentir sus labios recorriendo su piel, sus manos acariciando cada centímetro de su cuerpo, cada que sus ojos se encontraban podían sentir el amor y la pasión que se podían transmitir con una sola mirada.

Tan absorta estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el brazo que la sujetaba con firmeza apretaba más su apretón. Se giro y ahí estaba su amado demonio mir-andola con intensidad, aunque aparentemente su rostro no reflejaba ninguna emoción, ella podía ver claramente el amor en sus hermosos ojos color ambares.

- ¿desde cuando estas despierto? - pregunta curiosa, estiró su mano derecha y la posó en la mejilla del demonio. Este cerró los ojos disfrutando de la tierna caricia que su amada le brindaba. 

El Taiyoukai no contestó, solamente acercó más el cuerpo femenino al suyo y poseyó sus tiernos labios en un beso demostrando el inmenso amor que le profesaba a la mujer. Pasaron un momento más en aquella muestra de cariño, que no sintieron el tiempo pasar, fueron consientes cuando alguien tocó la puerta, pudieron saber de quien se trataba por el aroma, era su primogénito; Touga.

- mamá, papá, ¿puedo pasar? - preguntó con su infantil voz, Kagome rio por la timidez e inocencia de su pequeño hijo.ni

- en un momento cariño. - dándole un casto beso al demonio, se paró y se dispuso a vestirse, el demonio hizo lo mismo.

Después de estar listos abrieron la puerta y ahi entro su hijo, tenia el cabello azabache como su madre, con reflejos azueles y sus ojos eran de color dorado.

- ¿que sucede amor? - dijo Kagome acercándose a su retoño y tomandolo en brazos.

- Rin- Chōnan ane vino - dijo con una enorme sonrisa

Kagome sonrio feliz, su hija mayor habia estado viviendo con su esposo Kohaku, estaban restableciendo la nueva aldea de exterminadores en las tierras de sus padres.

- me parece bien. - dijo y luego miró a Sesshomaru - Vamos amor, hay que ver a nuestra pequeña.

Ambos salieron de la habitación dejando a un Sesshomaru en sus pensamientos. Su mujer era la mejor pareja que cualquiera deseara, era amorosa, comprensiva, apasiona, inteligente, valiente, bondadosa, y era una estupenda lady de las tierras que ambos gobernaban. Ademas de ser una excelente madre con sus cachorros.

En esos cinco años cosas sucedieron, una de ellas era que su amada miko se había transformado en una Taiyoukai como él, habían consevido a sus mellizos; Touga y Seishime. Ambos habían heredado el cabello de su madre y el color de ojos característico de su familia. Las arcas en sus mejillas y la luna menguante en su frente, distinguiéndolos de los demás. Haciendo saber que eran descendientes des de los Inu-Kami.

Su hermano se había resignado a que la miko futurista era de él y que nada podía hacer para remediar su metedura de pata. Con su miko, habían tenido un hijo, su nombre Makoto. Era un hanyou de cabellos plata y ojos negros.

El monje y la exterminadora habian formado su propia familia, tenian a sus gemelas; Setsuna y Hikari y a su hijo Ryu. Ellos habian seguido con la exterminación y la exorsición de monstruos.

Shippo, su hijo mayor se había emparejado con aquella youkai hija de la familia relámpago, en los dos años que llevaban juntos, ya venía en camino su primer cachorro y por lo que sabian era una niña y tenían planeado llamarla Nyota.

Su hija mayor, se habia casado con aquel mocoso exterminador, ya habían tenido a su hijo, y por ese motivo habia venido, queria que ellos conocieran a su primer nieto.

- ¿que nombre le pusiste cariño? - le preguntó su mujer. Él se mantenía estoico y a su lado estaban sus mellizos.

- su nombre es Ren. - dijo Rin con una sonrisa. El bebe era una mezcla perfecta entre sus padres.

No podia estar más feliz, que aun siendo el frivolo y malvado demonio que era, el lord mas temido y respetado, hijo del ex General perro Inu no Taisho y de Lady Irazue Inu-Kami y señora del castillo de las nubes, pudiera encontrar el amor en una humana, tan gritona, parlanchina, tonta y un sin fin de cosas, pero a pesar de eso la amaba con locura, era capaz de todo por ella. Y le agradecía a todos los kamis por mandarla a su lado.

ESTE ES EL FINAL DE UN SESSHOME MÁS, ESPERO Y HAYA SIDO DE SU AGRADO.

ESPERARÉ SUS VOTOS Y COMENTARIOS CON ANIMO.

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