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Por un momento me costó demostrarte lo que realmente sentía, tenía miedo, confusión, pero si estaba segura de lo que sentía, por un momento pensé que te tenía por completo, y a los otros días sentía que no eras mía y ahí fue donde el insomnio me atacaba, pensando que podía perderte por completo, y era ahí donde el miedo hacía su trabajo, y me paralizaba la idea, me llenaba de temor, sabía perfectamente que algún día te iba a perder, pero sabiendo eso, me aferre a ti, y si algún día yo me marchaba de tu vida, volvería, volvería para aferrarme a ti, para quedarme contigo, porque en ti encontraba esa necesidad que en nadie más encontré.

Fue ahí donde me di cuenta de que mi tormenta solo la completaba tu arcoíris, ese hermoso arcoíris que habías creado para mí, hasta ahora eres ese lugar seguro donde me he podido refugiar en momentos malos y buenos, eres la razón de mis sonrisas, y me di cuenta que no podía vivir sin ti, si podía, pero no quería, porque recuerdo la ultimas vez que te vi como si fuese sido ayer, tomaste mi mano tan fuerte como pidiéndome que no me marchara, porque hasta ahora no te he faltado. Y te quiero, te quiero más que ayer y seguramente mañana te querré más que hoy. Estoy enamorada de la misma persona que eras ayer, de la que eres hoy, y de la serás mañana.

Y ahora me tienes escribiendo a las 3:45 de la madrugada, porque sabía que algún día te marcharías y me aferre locamente a ti, a no querer dejar ir lo que me hace feliz. Ahora estoy escribiendo de una persona que ya no ésta aquí, pero que la llevo presento cada día de mi vida, siempre mi cabeza no para de pensar si algún día regresaras, regresaras para decirme nuevamente que te gusto, y para decirme que te mueres por mí.


¿Volverás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora