I Hate You [JinSeok] [PENTAGON]

Idiota

JinHo se encontraba en su habitación tratando de resolver un problema de matemáticas. Su primer día en el instituto había sido un asco, y no era para menos, había entrado a mitad de año, no se adaptaba bien al cambio. Sin embargo, eso no era lo que lo traía de mal humor. 

Suspiró cansado, dándose por vencido con aquel problema tan difícil. Se puso de pie en un instante, y estiró su cuerpo con pereza, para después dirigirse al cuarto de baño.

Entonces de repente en su mente unos ojos avellana tan hermosos, pero fríos y penetrantes se hicieron presentes. Maldito creído de mierda.

― ¡Aisssh! ―gritó enojado consigo mismo, revolviendo con frustración su cabello. ¿Es que acaso el destino le estaba jugando una mala pasada? Jamás en su puñetera vida pensó volver a ver a su ex. Jamás. Y ahora lo tendría que soportar día tras día. Eso, sin contar que podría encontrárselo en cualquier parte de aquel pequeño pueblo. 

Empezó a ducharse mientras los recuerdos de su relación con HongSeok empezaron a invadir su mente. Amor, promesas, risas, besos...abandono. HongSeok lo abandonó, le confesó que solo lo estaba utilizando como experimento, y que al final se dio cuenta de que no le van los hombres, que lo sentía. Todo eso se lo dijo por un mensaje de texto. Ni siquiera le dio la cara. Obviamente cuando lo leyó no creyó que fuera algo serio, pensó que se trataba de una broma pesada o algo por el estilo. Pero nunca volvió a verlo, cuando fue a su casa no habían rastros de él ni de su familia. Se fue sin siquiera despedirse. Sin embargo, él como un idiota seguía intentando localizarlo. Llamó, malditamente llamó a cada pariente que le pudiera brindar información. Nada, sus llamadas nunca fueron atendidas. No le quedó de otra más que aceptar la realidad y darse por vencido. Fue muy duro al principio, lo fue. Pero lo superó. O eso es lo que creyó hace cinco meses, porque cuando lo vio esa mañana su corazón amenazó con salirse de su pecho. Maldito HongSeok.

Envolvió una toalla alrededor de su cintura, y salió del cuarto de baño para vestirse. Una camiseta holgada y unos pantalones cortos fue lo que eligió para estar en casa. Después de unos minutos, su estómago empezó a rugir. Necesitaba comer algo.

Mientras se dedicaba a bajar las escaleras para dirigirse hacia la cocina, recordó el encuentro con el mayor. La sorpresa reflejada en su mirada al verlo...sorpresa que poco duró por cierto, ya que le dio la espalda al instante y siguió su camino. Idiota.

―JinHo ―habló su madre apurada. JinHo se detuvo y la miró. Llevaba un vestido turquesa algo ajustado. Se veía hermosa. Se preguntaba cómo su padre había sido tan idiota de dejarla por una calentura―. Tengo una reunión muy importante, cariño. Te deje comida en en la nevera, caliéntala cuando tengas hambre, ¿está bien? ―plantó un beso en la frente de JinHo, y le preguntó emocionada:

ㅡ¿Cómo te fue hoy? ¿Ya te encontraste con HongSeok?

A JinHo casi se le salen los ojos.

ㅡMamá, ¿Sabías que HongSeok estaba viviendo aquí?

Asintió.

Mierda, ahora entendía porqué su madre insistía tanto en mudarse en un pueblo pequeño como lo era ese. Siempre le decía que encontraría a HongSeok para él, para que volviera a sonreír. Y vaya que lo había hecho, sólo que sonreír fue lo último que pensó hacer al ver al mayor. De todas formas, no culpaba a su madre, ella era un ángel. No tenía idea de la relación que tuvo con HongSeok, ni de lo que en verdad había pasado.

ㅡEscucha cariño, me encantaría quedarme a charlar contigo, pero tengo algo urgente que hacer. De camino traigo comida china y me cuentas todo, ¿va?

ㅡVa ㅡSonrió JinHo. Era una sonrisa falsa, pero sonrisa al fin.

Después de que su madre se fue, tomó la comida de la nevera, se sirvió una pequeña porción y empezó a comerla sin calentarla, ya que era demasiado flojo como para hacerlo.

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Estaba jugando Pokemon Go, cuando escuchó el timbre de la casa sonar. Pausó el juego, y empezó a dirigirse a la puerta. Cuando abrió, se encontró con un chico de baja estatura-pero más grande que él-, que llevaba algo envuelto en la mano.

ㅡHola, soy el vecino. ¿Puedo pasar?

No esperó a que le diera una respuesta, y entró corriendo. Se dirigió a la mesa, y depositó lo que traía.

ㅡMierda, están calientes ㅡdijo soplando sus manosㅡ. Son galletas, cortesía de mi madre. Me envió aquí para "darle la bienvenida a los vecinos". Soy HyoJong, Kim HyoJong.

ㅡCho JinHo.

Se comieron todas las galletas que había hecho la madre de HyoJong, mientras hablaban de algun anime o juego. Al parecer ellos dos tenían gustos similares. También se dieron cuenta de que iban al mismo instituto, y quedaron en tomar juntos el autobús. Al menos ya no estaría tan solito.

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N/A: ¡Holo! Sólo para aclarar, acá en el fic HongSeok será mayor que JinHo :D

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