El comienzo

112 10 12
                                    

¿Alguna vez, te has enamorado de alguien en un sueño que sabes que nunca volverás a ver, o… Que ni siquiera veras porque, no es real?

Todo comenzó en el tren de mi ciudad, yo iba demasiado tarde para mi casa y aun recordaba las palabras de mi madre en la mañana para que yo llegara temprano a casa “si vuelves a llegar a las 10 de la noche te quedas sin cenar”. Rápidamente después de percatarme de que no pasaba ningún taxi decidí ir a tomar el tren de mi ciudad, y aquí entre nosotros, lo odio. Siempre hay hombres pervertidos abusando de mujeres por ir demasiado apretados o el mismo transporte huele a calcetines de hace 1 semana con huevo podrido.

Al llegar a la estación me percate que no portaba conmigo mi tarjeta para usar el tren y sin saberlo, estaba apunto de embarcarme a la aventura más estúpida y hermosa de mi corta vida de adolescente. Debí notar que algo estaba mal cuando la estación estaba casi completamente sola, pero sin pensarlo dos veces me dirijo hacia una adolescente de mi edad que estaba apunto de pasar su tarjeta cuando desesperadamente le grite…

-No, no, no! Por favor espera!

-Que, que, que, ¿que es lo que pasa?

En ese momento cuando precisamente voltio su mirada para ver quien era el ridículo que acababa de decir eso… Juré por mi vida que había visto un ángel y tal vez, así fue. Ella tenía unos ojos muy grandes con un color café puro, de ese color que se te queda clavado hasta en el alma, su cabello era castaño y no era lacio ni mucho menos chino, yo diría que era algo ondulado, era delgada y de piel blanca con una sonrisa tonta que me encantaba.

-Mira tal vez esto te suene demasiado raro pero necesito llegar a mi casa antes de las 10 o mi madre no me dará de cenar.

-¿Y qué es lo que debo de hacer para evitar que tu madre no te alimente, amiguito?

En ese momento solté una risa algo tonta y silenciosa,

-¿Me puedes prestar tu tarjeta para pasar por favor? Olvidé la mía en casa y a estas horas no pasa ningún taxi.

-Emmm…. Si, claro.

Sin pensarlo dos veces use su tarjeta y estúpidamente me quede hablando con ella hasta que llegó el próximo tren y lo abordamos. En el me tope con un viejo amigo que aquí entre nosotros siempre deteste por su forma arrogante, pero después de todo no era mala persona.

-Julden!

-¿Brayan? Que paso! Ya estás muy cambiado, creciste un poco!

Al escuchar eso carina soltó una risa, que para ser sinceros esa risa se escucharía del primero y hasta el último vagón.

En ese momento Brayan apenado me recordó porque lo detesto.

-¿Y tu Julden? Te veo un poco más gordo, antes estabas demasiado pero creó ahora si te has pasado.

En ese momento yo no pensaba responder nada y sin embargo, carina respondió algo que me dejaría completamente helado…

-A mi me parece demasiado lindo,

Enseguida voltee a ver a Carina y juro por mi abuela que jamás había visto a alguien sonrojada por mi.

Estúpidamente Brayan soltó una risa y respondió

-¿Es enserio?

Carina parecía enfurecida así que sin pensarlo dos veces la tome de la mano, y la mire, ella tenía los ojos empapados de lágrimas y simplemente no dije nada, se quedó mirando al suelo un buen rato.

Paso por lo menos una hora cuando note que los únicos que quedaban en el tren era Brayan, Carina, el conductor obviamente, y yo. Al percatarme de esto rápidamente me puse como loco diciendo….

-Esperen un momento! ¿A donde se supone que va este tren? Carina a donde vamos! Olvide preguntarlo!!!

En ese momento Carina me sonrió y respondió…

-vamos a casa.

En ese momento lo único que pensaba era que mi madre me mataría y que posiblemente compartí el mismo tren y el mismo vagón con mi peor enemigo y con posiblemente la loca más hermosa de la vida.

Continuara.

EL TRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora