Final

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Hoy no es un día como cualquiera. No, claro que no..

Al día de dejar, por fin, mi diario sobre Byung Joo, me decidí por pedirle que seamos pareja. Él, accedió de una forma rápida..

Si, exactamente hace un año pasó eso.

El día de hoy, es mi primer aniversario con mi amado B-Joo. Y por fin decidí usar para algo mi viejo diario..

Tengo pensado entregárselo luego de pasar un lindo día junto a él, y leerlo juntos.. Suena bien, ¿cierto?

Pues si. Es bueno, pero los nervios cada vez aumentaban más y más..

Byung Joo ya me había enviado un mensaje, en el que me avisaba que vendría a buscarme en 20 minutos. Pero yo ya estaba listo, así que no me preocupe demasiado.

B-Joo sacó boletos para una película que estábamos esperando hace bastante tiempo a que fuera estrenada en el cine, así que decidimos ir el día de hoy.. Para que sea aún más mágico.

El timbre sonó, los nervios terminaban de comerme por completo pero aún así me decidí. Tomé en mis manos el ramo de rosas blancas y lo escondí en mi espalda para que no lo vea antes de tiempo.

Cuando abrí la puerta, vi a B-Joo en la misma situación de nervios que yo, lo cual hizo que me tranquilizara un poco..

Tomé la mano de mi pareja y deje un pequeño beso en esta mientras, al mismo tiempo, mostraba el ramo de flores que le había preparado.

–Feliz aniversario, Byung Joonnie–

–Feliz aniversario, Hannie– fueron las palabras que dijo antes de darme un corto beso en los labios y entregarme una caja que dentro suyo yacían mis chocolates preferidos, lo cual me di cuenta por la marca de éstos.

Nos fuimos hacia su auto, me abrió la puerta de éste mostrándose caballeroso, algo que logro que mi corazón se alborote aún más. Pequeños gestos que me vuelven loco..

En el transcurso del viaje, le hice muchos mimos a B-Joo, quien aunque se encontraba manejando, respondía con una sonrisa y una que otra palabra dirigida a mis caricias.

Por fin habíamos llegado al cine, cuando entramos estaba bastante vacío, perfecto para mí. Nos ubicamos en los asientos del fondo y esperamos a que comience la película.

Luego de verla..

Sinceramente, fue muy lindo. No sólo porque estuvimos esperando con ansias a ver esta película, sino porque B-Joo no dejaba de darme amor en medio de ésta. Me daba pequeños besos y caricias que podían hacer que hasta el ser más de piedra de este mundo logre enamorarse de B-Joo.

Salimos del cine, nuevamente nos subimos al auto. Esta vez fui yo quien manejó su auto.. Lo lleve a una heladería que estaba muy próxima a un parque de diversiones.. El más enorme de nuestra ubicación.

Nos sentamos para tomar los helados que, para comportarme de forma un poco más adecuada para el momento, pagué ambos.

–Sigo sin entender porqué pasó eso– terminó de contar B-Joo mientras reía y yo simplemente asentía. Me ponía nervioso el pensar en que haríamos luego de esto.. Apenas son 17:30 y ya tengo la hora exacta en la que le entregaré mi diario.. Luego lo llevaré a cenar a un costoso restaurante que sé que le encantará.. –Hannie, ¿pasa algo? Te noto un tanto.. distante. ¿Estás aburrido conmigo?–

Su pregunta me asustó. Tanto que no supe responder durante varios segundos, intentaba articular alguna palabra para poner de excusa
Byung Joo suspiró, algo que me asustó más  pero luego tomé el valor para  decirle la verdad..

–Lo siento, de verdad lo siento.. Claro que no me aburres, pero estoy tan nervioso de que al fin haya llegado este día.. No he planeado mucho para hoy, entonces necesitaba pensar en algo lindo que pueda gustarte y hacer de esto algo inolvidable.. –

Luego de decir cada una de esas palabras con la cabeza gacha, sentí como la persona que estaba enfrente de mí hace unos segundos se levantaba de su asiento.

Entiendo que esté dispuesto a irse, fue muy ridículo e idiota de mi parte..

–Hansol– B-Joo me sorprendió tomándome del mentón para así lograr que nuestras miradas se crucen.–Deja de preocuparte tanto, pequeño.. Incluso si nos hubiéramos quedados en el sillón, viendo cualquier serie que encontremos para mí sería un día único e inolvidable.. – tras decir esas palabras que lograron que mi corazón se saliera de mi pecho por un segundo y volviera a su lugar, acerco sus labios a los míos, y yo ya listo para el beso cerré mis ojos, dispuesto a solamente sentir..

Y así fue. El cerrar los ojos me sirvió para que pudiera disfrutar más el lento y cuidadoso beso que me brindó mi pequeño (pero más alto) Byung Joo. Pude disfrutar de este y terminar de sentir sus palabras sobre mí, que resaltaban en mi cabeza mientras más me besaba.. cuando el beso finalizó, me decidí por llevar a otro sitio a B-Joo.. Que estaba seguro de que le gustaría.

Le vende los ojos y durante el camino lo ayude con indicaciones para que no se tropezara o lastimara en ninguna parte de su lindo cuerpo..

Cuando por fin terminamos nuestro recorrido, destapé los ojos de mi amado.

–¿Recuerdas este lugar?–

–¿Cómo no recordar el hermoso parque en el que me declaraste tu amor? – El sonrió y me abrazo por la cintura, y nos fuimos a sentar al mismo banco en el que habíamos acabado ese mismo día.. –Hannie..– B-Joo llamó mi atención y con la mirada desviada, siguió hablando. –¿Podemos ir a tu casa..? Hay algo que quiero mostrarte..–

Admito que eso logro sorprenderme entero. Pero creo que era lo más conveniente, llegar a casa y mostrarle lo que quería mostrarle.. Así que simplemente asentí y le advertí que iba a manejar yo hasta casa esta vez también.

–¿Qué es lo que querías mostrarme, B-Joo?– pregunté al ya haber llegado a mi casa

–No es nada, bebé.. Sucede que te conozco bien y sé que aunque te había dicho eso, seguirías llevándome a lugares caros– me dio un pequeño beso en los labios. Yo enredé mis piernas a su cintura y comencé a besarlo lentamente.. Sus labios se fusionaban con los míos creando una linda sensación que recorría mi cuerpo, de pies a cabeza.

Sus labios siempre fueron muy suaves, y cuando se unen con los míos hacen que pueda disfrutar del dulce sabor que tienen estos.. Es algo que nunca voy a poder olvidar.

–B-Joo– pronuncié como pude en medio de los besos que iban a terminar volviéndome loco e iba a olvidarme de entregarle el diario. Byung Joo dejó de besarme para escucharme, mientras se relamía los labios de una forma que se veía muy hermosa y deseable. –Tengo algo que darte..–

Me bajé de arriba suyo, busque entre los libros que tengo ya leídos y saqué el diario. Lo tomé entre mis manos para mirarlo bien, mientras una sonrisa nostálgica se hizo presente en mi rostro.

–Antes de darte esto, necesito explicarte..– lo miré a los ojos con los nervios que nuevamente me estaban dominando.– Esto es algo que escribí hace un año y algunos meses.. Por favor, léelo en voz alta..– Con miedo de que a Byung Joo le llegara a parecer ridículo todo lo que escribí hace un tiempo, me decidí por entregárselo.

Él comenzó a leerlo con una voz suave que poco a poco se quebraba. ¿Tanto le había disgustado?

Lo miré y mientras lo leía con una sonrisa más grande que una casa, unas lágrimas estaban saliendo de sus ojos.

Estuvimos lo que quedaba del día, leyendo mi diario, haciendo comentarios lindos y a veces tontos acerca de éste hasta que B-Joo lo termino y leyó el final.

–Yo.. Yo también te amo, Kim Hansol–

Hola! Bueno.. Como es muy obvio este es el capítulo final.. Es muy doloroso terminarlo así.

Primero, perdón. No escribo bien y mucho menos capítulos largos

Y segundo, si no entienden porqué de la nada B-Joo le dijo a Hansol que lo amaba, es porque en la última página de su diario le había escrito que lo amaba:3

Cheeks - HanJooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora