Los pantalones
"Kuroo vamos al karaoke"
"Kuroo abrieron una nueva cafetería"
"Kuroo hay una convención en Kioto vamos"
"al parque"
"externaron una nueva película de Chun chun el guerreo"
"Chicos que no saben que la esposa no lo deja salir"
"Puedes salir Kuroo o tienes que pedirle permiso a la "Jefa""
"Kuroo donde dejaste la falda que no es Yakkun el de los pantalones"
"¿Kuroo debo pedirle permiso primero a Yaku para que salgamos?"
Estaba molesto, más que molesto, sus "queridos amigos" no habían dejado de molestarlo con los últimos comentarios, es más parecía que todo el instituto quería mofarse de él.
A ver que para ningún estudiante del instituto Nekoma era un secreto que él salía con su Yakkun, que vamos que aunque lo hubieran querido mantener en secreto su "pequeños mininos" lo les hubieran ayudado si prácticamente los de segundo año regaron la voz, y los de primero no hacían más que alardear de sus "padres", aunque por suerte todo el mundo se lo tomo lo mejor que pudo, aunque hubieron quienes hablaron mal de ellos, no es como si alguno fuera una santa paloma, si golpeaba a sus mininos como no lo iba hacer con aquellos imbéciles que osaban insultarlo por ser la mamá del equipo, aunque bueno de la gran mayoría se encargó él en compañía de sus mininos, ni "papá" y los "hijos" iban a dejar que cualquiera hablara mal de Yakkun.
Pero ahora la situación era otra, estaba claro para Kuroo que ni Yaku ni sus niños iban a intentar ayudarlo si básicamente ellos lo iniciaron en son de broma.
- Hey Kuroo al fin Yaku te va a dejar a volver a tener p***
Y ahora él tenía que soportar tales cosas por los pasillos de parte de extraños, menuda mierda, pero ya no más, le demostraría toda esa sarta de imbéciles que era él el llevaba los pantalones en esa relación como se llamaba Kuroo Tetsuro.
- ¡Yaku tenemos que hablar! - si lo iba a demostrar
.
.
.
Aunque bueno debió recordar que su querido amorcito practicaba karate, lástima que lo recordara después del golpe que se llevó. Estaba seguro que eso le iba a dejar una buena marca, aunque le gritara en medio salón Yaku no debió haberle golpeado tan fuerte, ahora tendría la mejilla a dolorida el resto de la práctica y quien sabe cuántos días más.
- ¿Qué hiciste esta vez?
- ¡Kenma! No me asustes así hombre, no hice nada
- ¿Nada?
- Bueno, venga ya, fui a hablar con Yaku y pues el resultado fue esto
- Hablar no es lo mismo que gritar Kuroo
- ...Está bien, si le grite, aunque no fue con intención
- Eso no era lo que parecía
- ...No tienes otra cosa que hacer
- ...- Kenma lo estaba mirando con esos ojos que le decían "la has cagado y ahora quieres que te deje en paz"
- No me mires así, ya sé que la cague - sigo Kuroo ante la mirada de Kenma - pero es que ninguno de ustedes les dice lo que mi por los pasillos...ya sé que a Yakkun también se lo hacían pe-
- Se lo hacen
- ¿Ah?
- Aun se lo hacen Kuroo, solo que ahora es un golpeador de maridos
- Pfff - no pudo aguantar la risa - Golpea Maridos
- Quizás quiera que te de otro golpe para evolucionar a asesino de esposo - oyó la voz de su cielito lindo a sus espaldas, mientras contenía la respiración se volvió a verlo, oh no, tenía esa cara de "lo que dije lo voy hacer idiota"- Kenma perdón que los interrumpa, pero necesito hablar con Kuroo
- Está bien mamá - "Maldito traidor" fue todo lo que pensó Kuroo mientras veía como se alejaba Kenma
- Kuroo- menciono Yaku mientras se sentaba a su lado
- Dime Honey- le respondió Kuroo con los nervios a son de piel
- ... - Yaku lo miro fijamente a los ojos mientras se sonrojaba, para después acercarse y besar la mejilla herida- Lamento haberte golpeado
- Yakkun... Está bien, yo lamento a verte gritado, no debí hacerlo en medio del salón de clases
- Si eso estuvo tan mal como cuando te golpee en media cafetería
- Yo creo que eso fue peor al menos solo tu grupo se dio cuenta la abofeteada que me diste la vio la mayoría del instituto - reclamo Kuroo
- Pues que esperabas me tocaste el trasero frente a todo el estudiantado pervertido - ataco Yaku
- Yo no tengo la culpa que el invitara mi mano a sentirlo- se medió defendió Kuroo
- Menuda basura de excusa
- No es una excusa es la verdad tu pequeño trasero se me insinuó y luego me vendió a tus manos
- No culpes a mi trasero de tu perversión, pervertido
- Bueno con tu trasero quien no lo seria - comento Kuroo mientras lo atraía a él - Incitador al pecado te queda mejor que agresor de maridos inocentes
- Ni que fueras inocente Kuroo- le pellizco la mejilla Yaku - Hablando en serio Kuroo, sé que te incomodan lo que dicen de ti, a mí también, quiero decir mientras tu quedas como sumiso, yo estoy siendo acribillado como controlador, agresor y demás
Kuroo, aunque lo veía fijamente, ya no lo escuchaba, se había quedado con una única palabra en su mente mientras veía a su Honey hablar, quizás se merecía otro golpe, como se le había olvidado ese pequeño detalle, no pudo evitar sonreír y con seguridad beso a Yaku, para acallar su sermón.
- Está bien Yakkun ya no me molesta, te amo, esa gente puede seguir hablando todo lo que quiera- menciono mientras depositaba nuevamente un beso en su boca - después de todo tu y yo sabemos quién es el de los pantalones - concluyo Kuroo para después salir huyendo mientras su Yakkun se recuperaba del shock
- ¡Kuroo Maldito Pervertido!
Si es bueno ser el que lleve los pantalones, especialmente en días de entrenamiento después de una noche agitada.
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Los Pantalones
HumorRealmente los pantalones los tenía quien se creía tenerlos. KurooYaku Los personajes no me pertenecen son propiedad de Haruichi Furudate